La historia de San Sebastián de Yumbel: El santo más popular de la Región del Biobío

La historia de San Sebastián de Yumbel. Es considerado el santo más popular del Biobío. De hecho, hay un santuario, el cual cada 20 de enero recibe a miles de feligreses devotos del mártir de origen romano, Sebastián de Milán.

¿Cómo surge su historia? Data del año 1655, cuando llegó la imagen que actualmente se venera en Yumbel y que hoy está en el santuario. Según el relato popular, arribó producto del "gran weychan mapuche" en febrero de 1655. Ese año, se dio inicio a un levantamiento militar coordinado, entre el Maule y Osorno, contra los españoles.

El historiador Hellmuth Herlitz Cifuentes dio más detalles de lo que cuenta el relato popular. "Los caciques que lideraron ese ataque a Chillán eran mapuches de la reducción de Tomeco, que es una localidad cercana a Yumbel, que está en la carretera entre Concepción y Cabrero", dijo.

Imagen del santo popular estuvo años perdida

Detalla que "esa imagen, según reza la tradición, la trajo un soldado apostado en el Fuerte San Bartolomé de Chillán, que se fundó en 1580. Por lo tanto, según la historia, se registra desde 1580 a 1655 en Chillán, producto de este ataque de los mapuches en 1655, sacan la imagen de la capilla militar en la que se encontraba y se la llevan a Concepción".

"Un camino entre Chillán y Concepción era por Rere porque era un centro. Por lo tanto, pasaron por Yumbel y la enterraron. Estuvo del 55 al 63 perdida, hasta que la encontraron un par de kilómetros al sur del fuerte de Yumbel, no está precisada la ubicación, pero se presume que cerca del río Claro", sostuvo.

El historiador contó que cuando la imagen fue encontrada, Chillán la reclamó y da pie a un juicio eclesiástico, "que le da el favor a Chillán. Según cuenta la leyenda popular, sacaron la imagen de la capilla militar del fuerte de Yumbel y la pusieron en un carretón".

"Entonces los bueyes no se movieron (...) Bastó que un niño del fuerte, habrá sido hijo de algún soldado, tomara la imagen y la devuelve al altar", agregó. Asimismo, relató que de acuerdo a la tradición, la primera misa en honor a San Sebastián se realizó el 20 de enero de 1663 en la capilla militar del fuerte de Yumbel, llamado -en ese entonces- fuerte San Carlos de Austria.

¿Cuándo surge la devoción a San Sebastián de Yumbel?

Es ahí donde parte la devoción a San Sebastián. "Según investigadores locales, que no tiene mucha rigurosidad histórica, fueron alrededor de 200 personas, pero mayoritariamente los soldados apostados en el fuerte con sus familias, fueron quienes asistieron a esa primera misa en honor a San Sebastián", dijo.

No obstante, precisó que San Sebastián era un santo que estaba alojado, pero no decretado por la Iglesia ni tampoco por el Estado. "Yumbel en ese entonces era un fuerte, todavía no era una villa y habían varios patronos, hasta que durante el proceso de segundo auge fundacional del reino de Chile, de la Capitanía General, a Yumbel se le decreta como Villa en 1766".

Fue ahí recién cuando se decretó "como Santo Patrono a San Sebastián desde 1766 cuando a Yumbel le otorgan el título de villa: Villa San Carlos de Austria". Tras ese suceso, comienza a ser un santo local y de devoción campesino popular.

La vez que la imagen de San Sebastián desapareció tras ser sustraída

Además, Hellmuth Herlitz abordó un hecho histórico que marcó al santo local, que es "la Profanación de San Sebastián", que ocurrió la noche del 3 de febrero de 1878.

"Un extranjero fanático, que arrendaba un campo en las cercanías de Yumbel, azuzó a un par de hombres que trabajaban con él y entre ellos sustrajeron la imagen, la llevaron a unos morros de arena cercanos al Río Claro, al suroriente de Yumbel", contó.

"Hay descripciones que hicieron sacerdotes, que señalan que enterraron la imagen, le rociaron parafina, pero estaba amaneciendo, y se asustaron con la luz del alba, dejaron la imagen semi-enterrada. Al otro día, el cura Baldomero Pradenas, al percatarse que no está la imagen en el altar, da cuenta al pueblo, y todo el pueblo sale a buscar la imagen", sostuvo.

Además, un niño fue el que encontró la punta del brazo que sale alzado en la imagen de San Sebastián. Tras ello, lo avisa y todo el pueblo va a buscarla. "La desentierran, vuelven en procesión y la devuelven al altar. Estaba el Monseñor Hipólito Salas, y él decide restaurar la imagen colocándola en una placa en la parte inferior, dando cuenta como testimonio del acto sacrílego que sufrió la imagen".

A raíz de ello, crece la devoción año a año de San Sebastián. De 5.000 al año va aumentando con el pasar del tiempo. "Hasta llegar a una fiesta masiva de nivel nacional a fines del siglo XIX, es tal que Baldomero Pradenas, cura y rector del santuario comienza a construir instalaciones, hospederías y comedores".

¿En qué año se instala en el santuario donde actualmente llegan miles de peregrinos?

Posterior al terremoto de 1835 y en diciembre de 1856, según relató el historiador, comienza la construcción del templo parroquial, que es una basílica de tres naves en orden toscano. La inauguración fue el 20 de enero de 1880, "después de que Monseñor Pradenas trajo la imagen restaurada, que se demoró dos años".

De ahí en adelante, ocurre la mezcla de lo sagrado y religioso con lo profano, es decir, el comercio que se ve en la festividad cada año. Si bien la fecha para venerar a San Sebastián es el 20 de enero, existe otra fecha también para la devoción. Es el 20 de marzo, o también llamado "20 chico".

La creación de esa nueva fecha, según relató Helmuth Herlitz, "se debió a que la iglesia observó que los campesinos no podían venir a pagar sus mandas en enero debido a que estaban en pleno periodo de cosecha, de trilla".

"Entonces se dejó el 20 de marzo para que los campesinos que no podían venir en enero, vinieran en marzo. Actualmente se agrega Semana Santa", complementó. Hoy, la festividad se mantiene en Yumbel, con miles de feligreses concurriendo y el comercio estableciéndose en las inmediaciones del santuario.

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