Lo planificaron semanas antes: Destapan motivo y monto por el que tres hermanos mandaron a matar a su padre en Concepción

Impacto generó en el Gran Concepción el arresto de tres hermanos, quienes contrataron a un sicario para matar a su padre, Mauricio Guzmán, un conocido comerciante de la comuna penquista. En la audiencia de formalización, se reveló el motivo por el que querían darle muerte, además del monto que pagaron por ello.

El fiscal Matías Arellano explicó que semanas previas al 19 de julio, día en que le dispararon al comerciante, los tres hermanos, Luciano, Maximiliano y Mauricio Guzmán Cuevas, acordaron darle muerte a su padre "contratando a cambio de dinero a una tercera persona, quien se encargaría de matarlo".

Fue así como se contactaron con el sicario -de nacionalidad colombiana-, identificado como Brayan, a quien citaron a bordo de un vehículo. Según lo expuesto por el fiscal, uno de los hermanos -Luciano- le dijo al asesino a sueldo "quiero que mates a mi papá". Ahí fue donde le ofrecieron "un trabajo" con el pago de una suma de dinero equivalente a $3 millones de pesos, a cambio de darle muerte a su padre.

La pareja del sicario, en su declaración y conforme detalló el persecutor, reveló que Brayan le contó que había aceptado ese trabajo "por el dinero, ya que estaba mal económicamente y pronto iba a nacer nuestro hijo, por lo que necesitábamos ese dinero para cubrir los gastos".

Los motivos por el que tres hermanos mandaron a matar a su padre en Concepción

En cuanto a los motivos que tenían los hermanos, la mujer indicó que Brayan le relató que ellos le dijeron que "era porque no los dejaba trabajar en los locales y no les daba dinero. Desconozco los motivos por los que no querían que se hiciera cargo de los locales que tenían, lo que sí con su muerte ellos quedaban a cargo de todo".

Además, se reveló que existían conflictos con el padre, ya que había denunciado a uno de sus hijos, a Maximiliano, razón por la que incluso terminó en la cárcel.

Tras haber concertado el monto, uno de los hermanos -Luciano- le entregó una bolsa al asesino a sueldo, que "en su interior tenía una caja, con un arma y dinero en efectivo", detalló el fiscal. Dicho monto habría sido alrededor de $400 mil pesos, que correspondía al pago.

Además, le indicaron a Brayan el lugar y la hora de llegada diaria al trabajo de su padre, ubicado en la galería comercial Hermanos Carrera, en Avenida Los Carrera, en el centro de Concepción. El padre llegaba a dicho lugar alrededor de las 5:30 horas.

No solo le dieron el arma, también le facilitaron una fotografía para que supiera quién era y le avisaron vía WhatsApp cuando tenía que hacerlo. El 19 de julio, Brayan arribó hasta la galería comercial, cuando el comerciante Mauricio Guzmán Lincolao estaba en el acceso a un estacionamiento cercano, antes de las 7.00 horas de la mañana. 

Ahí lo abordó, apuntándole con un arma en la cabeza. Según lo detallado en la audiencia, la víctima le dijo al sicario "no lo haga mijo", luego de que los dos primeros disparos fallaran. Sin embargo, el tercero terminó por impactar en su cabeza, dejándolo en riesgo vital.

Tras concretarse lo acordado, comenzaron a pagarle al sicario: Sólo fue la mitad

Una vez que el sicario concretó lo acordado, "estos -los hermanos- comienzan a pagarle a Brayan en distintas oportunidades variadas sumas de dinero, tanto en efectivo como con transferencias bancarias, a nombre de la cuenta de la pareja de Brayan. Él mismo se los habría entregado a los hermanos para realizar los pagos", detalló el fiscal Arellano.

Fue así como "el 29 de julio de 2024, le transfieren la suma de $100.000 pesos, el 31 de julio, monto de $100.000 pesos, el 5 de agosto la suma de $20.000 pesos, el 12 de agosto, la suma de $50.000 pesos y el 19 de agosto, en dos transferencias bancarias, la suma total de $121.000 pesos".

Se había pactado inicialmente $3 millones de pesos, pero dado que la víctima no falleció, se redujo el pago a la mitad, lo que derivó en un conflicto entre ellos.

En la audiencia, la Fiscalía relató todo lo sucedido y se determinó la cautelar de prisión preventiva para los tres hermanos imputados por parricidio frustrado, además del sicario por homicidio frustrado.