Editorial: Nada de agendas, la verdad es que Boric y Milei no se soportan
Este jueves se concretó la primera visita del presidente Javier Milei a Chile, como se presuponía no se reunió con Gabriel Boric.
El Gobierno chileno para no concretar un encuentro con el mandatario argentino argumentó que el anuncio oficial de la visita llegó muy tarde, casi en paralelo a lo que publicó la prensa y que por eso no se pudo acomodar la agenda. Estas son claramente palabras de buena crianza, diplomáticas diríamos.
Efectivamente el Gobierno de Milei informó a última hora y la petición de reunión se hizo bajo la misma idea y más encima poniendo condiciones. La condición era que si el Presidente Boric quería reunirse con Milei este podría recibirlo en el hotel donde iba a estar alojado en Santiago. Esto evidentemente generó molestia en la Moneda y sencillamente decidieron no acomodar su agenda.
Primero, se ha dicho que la visita de Milei fue privada, pero en rigor no vino a reunirse con una tía o a tomar once con un primo. Vino de hecho en su avión presidencial, se hizo acompañar de su ministro de recursos naturales y de su vocero. Participaron los embajadores de ambos países, estuvo el presidente de Codelco y otras autoridades en representación de Chile...o sea en el fondo de visita privada, lo único que queda es la invitación que efectivamente lo hizo una empresa gasífera.
Esto que pasó con la visita de Mieli a Chile no es nuevo en su administración, el presidente de Argentina ha salido de su país una quincena de veces y en algunos de esos países no se ha reunido con los presidentes que le caen mal, es el caso de España por ejemplo.
A estas alturas es evidente que Milei no soporta a Gabriel Boric, lo ha hecho saber en todos los tonos y de todas las maneras posibles, esto que pasó es una más. Seguramente el sentimiento es recíproco, aunque Boric ha sido muy respetuoso, pero en el fondo desde Chile tampoco se hacen muchos esfuerzos por allanar los caminos.
Lo que pasa en este caso es que lastimosamente se superponen los asuntos personales por sobre la diplomacia, por sobre las relaciones de dos países hermanos. Uno entendería que Boric y Milei son representantes de dos naciones que por los más de 4 mil kilómetros de frontera que comparten y por los 200 años de historia conjunta, están obligadas por siempre a conversar, pero ello no será posible por lo menos durante la administración de Milei.
Y esto ocurre justo cuando debiera celebrarse con bombos y platillos la conmemoración de los 40 años del tratado de paz y amistad. Puede que incluso sea una ceremonia de segundo orden, casi interna o privada podríamos decir.
Revisa más noticias de la Región del Biobío. Síguenos en Facebook y en Instagram para más información y fotografías de la contingencia del Gran Concepción.