La historia del restaurante "La Barca", una gran pérdida para Caleta Lenga tras voraz incendio
Hace más de 40 años se fundó "La Barca", uno de los restaurantes emblemáticos de Caleta Lenga, popular entre los turistas y los vecinos del barrio en Hualpén. El emprendimiento nació de la resiliencia de Bernarda Chaparro, quien presenció como las llamas consumieron el local que sustenta a su familia y la de 20 trabajadores.
El 30 de julio, un catastrófico incendio destruyó al local y sus vecinos "La Barquita", "Terralenga" y "Miramar", además de la vivienda de Chaparro, entre otras pérdidas. Esto se sintió fuertemente en el clan, expresó su nieto Sergio Hinojosa a SABES, aunque todos coinciden en "poner el hombro para sacar adelante a La Barca" y rescatar "el esfuerzo de mi abuela".
Para conocer los inicios de "La Barca" hay que retroceder hasta los 80, cuando Lenga aún no era un distrito culinario y la meta era transformar la adversidad en oportunidades. En esto Bernarda es una experta, "ella de chica no tenía piso en su casa, vivió la pobreza extrema. Pero encontró en la gastronomía un refugio y ese fue su sueño", indicó el joven periodista. Su deseo era simple, "tener un piso que separara los pies de sus hijos del contacto con el barro".
Así partió con un puesto afuera de su casa, vendiendo empanadas, sopaipillas y pan amasado. Con el tiempo incorporó las delicias marinas locales y la iniciativa convirtió en su proyecto de vida. Como el primer restaurante establecido en la caleta, el impacto de Chaparro se sintió en la comunidad y en su seno más íntimo, permitiendo que su nieto llegara a la universidad.
"Mi abuela es una matriarca, ella es la que le ha dado vida a esto. Hasta el día de hoy se levanta a las seis de la mañana a hacer el mariscal, el pino de las empanadas... y me enorgullece", la alabó Hinojosa. Por lo mismo, enfatizó que "no nos podemos rendir".
Incendio en "La Barca" de Lenga despierta la solidaridad de vecinos
Al incendio que destruyó a comercios, viviendas y una sede social en Caleta Lenga le siguió un maratónico esfuerzo por retirar los escombros de "La Barca" antes del temporal. En el 2013 también sufrieron un siniestro en Año Nuevo, aunque fue menor y se recuperaron rápidamente.
Entre la tristeza por perder el restaurante familiar y recoger sus restos, Hinojosa destacó la reacción de sus vecinos. "En Caleta Lenga todos tienen un origen común, todos vienen de abajo y con la mayoría tenemos lazos sanguíneos de por medio. En momentos así la solidaridad del lenguino es impresionante. Esa afronta que tiene contra la adversidad es una identidad muy propia", comentó el nieto de Chaparro.
Esta cooperación responde al rol esencial que cumple el restaurante en la comunidad. Además de la clientela fiel que atrae los fines de semana, también emplea a 20 personas y recibe a cantautores locales, siendo una vitrina musical. Para el joven, realmente "es una pérdida para el barrio".
Desde la municipalidad de Hualpén y el Gobierno aseguran que desplegarán medidas para la recuperación de viviendas y locales. La delegada presidencial Daniela Dresdner, señaló que "le pedimos a nuestro Seremi de Economía que se pueda desplazar al lugar para conversar con los comerciantes". Previamente, el alcalde Miguel Rivera anticipó una gestión con Sercotec.
La vara está alta para la reconstrucción de "La Barca", un comercio insigne de Caleta Lenga, pero los Pereira Chaparro y sus descendientes muestran fuerza de voluntad para salir adelante. Cabe mencionar que el 2018, un reportaje de Banco Santander relevó la historia de Bernarda Chaparro para el Día de la Mujer.
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