Editorial: La necesaria reingeniería del sistema eléctrico chileno
La luz se cortó porque el sistema frontal fue inusual y hubo vientos que no habíamos visto en años. Esa es la explicación más repetida de las empresas eléctricas, por los miles de ciudadanos que aún permanecen sin suministro eléctrico.
La explicación no aplica por dos razones: Primero estamos en marco de Cambio Climático (de esto se viene hablando hace 50 años) y segundo porque como nunca en la historia hay acceso a información que permite saber con varios días de anticipación que viene un sistema frontal de tales o cuales características. Por lo tanto, las empresas tuvieron una posibilidad inigualable de prepararse para poder reaccionar a tiempo a los cortes de luz y si eso implicaba la contratación de más gente para atender la emergencia, buen que así sea.
Para muchos la luz se cortó el jueves al medió día o en la tarde noche, pasaron todo el viernes, todo el sábado, el domingo y este lunes sin energía. No es excepcional que no tener luz es no tener agua, porque sobre todo en sectores rurales se alimentan del suministro básico con pozos que usan motores que funcionan con electricidad.
Si bien es cierto en redes sociales se puede encontrar todo tipo de opiniones, hay algunas bien acertadas como por ejemplo aquella que afirma que con este sistema eléctrico tan feble ni hablar de electromovilidad.
Y si bien es cierto, la luz efectivamente se puede cortar, entendemos que esa es una posibilidad mientras tengamos el cableado aéreo y no subterráneo. Lo que no tiene perdón es la demora en la reposición y peor aún la información poco precisa o derechamente errónea. En el caso de la CGE del Biobío había un mapa donde figuraban los lugares sin luz y donde uno como usurario podía ver cuando la energía podría llegar, pues bien, ese mapa estaba malo; había sectores que aparecían con luz y ya llevaban varios días sin energía.
Con todo lo que hemos dicho está claro que se requiere con urgencia una especie de reingeniería del sistema eléctrico y un reforzamiento de las atribuciones de la Superintendencia de Electricidad y Combustibles, de otro modo todo lo que hemos pasado tendremos que sufrirlo nuevamente.
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