Editorial: Venezuela se queda sin salidas

Decir que la situación en Venezuela es compleja se queda corto. La situación en Venezuela es crítica y está a punto de ocasionar lo que el propio Maduro advirtió, pero en un escenario de derrota electoral...un baño de sangre.

Han pasado más de 24 horas desde que el Consejo Nacional Electoral entregó los resultados que dieron el triunfo al actual presidente y aún no se hacen públicos los escrutinios. María Corina Machado, la candidata de facto detrás de la campaña de Edmundo González ha dicho como gran cosa que se consiguieron el 73% de los datos electorales. Pero ¿cómo es esto que se consiguieron los datos electorales?, ¿no se supone que todo esto debiera ser información pública?

En Venezuela, tras el shock inicial la ciudadanía parece haber despertado y comenzó una serie de movilizaciones, cacerolazos y protestas en las calles. Incluso algunas estatuas de Hugo Chávez han sido destruidas y la cabeza del comandante ha sido paseada arrastrada por una moto por las calles de Caracas.

En un acto claramente dictatorial el régimen venezolano ha pedido la expulsión de los embajadores de Argentina, Chile, Costa Rica, Perú, Panamá, República Dominicana y Uruguay, rompiendo relaciones diplomáticas de hecho con todas estas naciones.

Maduro ha declarado su aislamiento internacional, salvo claro con las naciones que históricamente apoyan a estos regímenes. Ahí están Rusia, China, Irán, Nicaragua y Cuba.

Persecución a los candidatos de oposición, un proceso electoral oscuro, protestas internas, aislamiento internacional, todo conforma un caldo que no será fácil de tragar para el Presidente Nicolás Maduro.

Ojalá el tema se resuelva pacíficamente, pero lo cierto es que cada vez que el Gobierno llamado Bolivariano se cierre al diálogo empuja a que la gente en su desesperación tome la justicia por mano propia y eso nunca es bueno.

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