Editorial: El principio de la Justicia para la familia de los 3 Carabineros asesinados
Hace dos días, al cumplirse 3 meses del triple asesinato de los Carabineros en Cañete, comenzó a subir el tono de familiares y amigos que reclamaban por los "escasos" resultados públicos de las indagatorias del Fiscalía.
El fiscal regional de la Araucanía Roberto Garrido, no respondió, guardó silencio y ahora entendemos por qué. Estaba a horas de concretar los operativos que hoy le permiten mostrar los primeros resultados concretos de su investigación.
Fueron detenidos 5 sujetos, 3 de los cuales tendrían participación directa en los asesinatos de los Suboficiales Carlos Cisterna Navarro, Sergio Arévalo Lobos y Misael Vidal Cid, hecho ocurrido en el sector de Antiquina donde fueron encontrados sus cuerpos quemados en el pickup del vehículo policial.
De ellos, los más importantes son Felipe y Yeferson Antihuen Santi que fueron detenidos en la Provincia de Arauco y Nicolás Rivas Paillao quien fuera arrestado en Huechuraba en la Región Metropolitana. Permanecería un tercer hermano Antihuen Santi prófugo de la justicia.
Los dos primeros resultaron ser sobrinos de la persona que Carabineros controlaba la medida cautelar cuando fueron emboscados la noche del 27 de abril.
El fiscal Garrido anunció cuando se conocieron los hechos que esta iba a ser una investigación de largo aliento, no se equivoca porque, si bien es cierto hay detenidos, esto no significa que estemos llegando al final de este camino. De hecho, es exactamente lo contrario. Con el control de la detención y la formalización de cargos recién se inicia la etapa de investigación, es decir vienen de 4 a 6 meses donde se desarrollan las pericias, luego un eventual juicio y los recursos correspondientes por lo tanto para hablar de este caso tenemos por lo menos para dos años más.
Es importante tener resultados porque llegan justo cuando reiteramos estaba subiendo el tono de los reclamos y no decimos del mundo político que sabemos tienen otros intereses, sino de los familiares y amigos de las 3 víctimas. La sensación de injusticia, de impunidad crecían con los días y con esto claramente baja la presión sobre el equipo investigativo que se conformó para este caso, uno de los más importantes de la historia policial y judicial chilena.
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