En una jornada mezclada por alegrías y decepción, dependiendo del sector, la izquierda política en Francia protagonizó un gran vuelco en las elecciones legislativas. La bancada superó al bloque del presidente Emmanuel Macron y a la ultraderecha de Marine Le Pen, los que quedaron en segundo y tercer lugar, respectivamente.

Según escribe Rafael Cañas en EFE, el Nuevo Frente Popular (NFP) reúne a socialistas, comunistas, ecologistas y la radical La Francia Insumisa. Gracias a su primer puesto en la segunda vuelta podrían contar con 195 diputados en la Asamblea Nacional -o 208, si se suma a independientes de izquierda-.

El grupo macronista consiguió entre 160 a 169 escaños, una caída de los 250 que tenía antes. Mientras que los ultraderechistas Agrupación Nacional (RN), quienes tuvieron una victoria en primera vuelta, accederá a entre 135 o 143 cupos. A pesar de esto, es un aumento en los representantes que tendrán en la Asamblea.

Las elecciones registraron una participación muy alta de la población de Francia, con alrededor del 67%, la más alta en varias décadas. Un grupo importante de franceses se habría movilizado para frenar la llegada de los extremistas de derecha al poder.

Aún así, esta imprevista victoria del NFP pronostica que en la Asamblea Nacional reinará la división durante el siguiente periodo. Tras esto, el líder de la izquierda radical, Jean-Luc Mélenchon, exigió al presidente que nombre un primer ministro de su sector.

Con información de EFE.

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