Editorial: Dejavú en Bolivia
Fotografía: EFE

Editorial: Dejavú en Bolivia


Por Hugo Varela | 27 Junio 2024 12:07
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La literatura afirma que un Dejavú aparece tras un "fallo en el circuito cerebral", a raiz de esto tenemos la sensación de experimentar un recuerdo cuando, en realidad, no lo hemos vivido.

Ayer experimentamos un Dejavú con la intentona de Golpe de Estado en Bolivia. Los hechos nos remiten a algunos años atrás cuando este tipo de sucesos se repetían con alguna frecuencia en naciones latinoamericanas. La actual generación de jóvenes de 25 años y menos jamás habían visto por Redes Sociales una "asonada" como bautizaron este hecho en el país altiplánico.

El tema es mucho más complejo, pero ayer el General de Ejército Juan José Zúñiga a eso de las 14:30 horas reunió un grupo de soldados y avanzó con una tanqueta hacia la Plaza Murillo donde está la casa de Gobierno y donde reside el poder ejecutivo que encabeza Luis Arce.

Resulta que el mandatario alertó movimientos extraños en los militares en RRSS y llamó a defender la Democracia, de hecho, no solo eso, Arce salió de la casa de Gobierno y ordenó al general golpista a retirarse cuestión que el oficial finalmente hizo...todo muy extraño, por cierto.

Algunos días antes, el General Zúñiga en un programa periodístico había hecho afirmaciones que claramente no corresponden a un militar que debiera abstenerse de temas políticos. Dijo que no iba a permitir que Evo Morales (ex-presidente boliviano) volviera a postularse a la presidencia.

El tema de fondo es que el actual mandatario Luis Arce fue delfín de Morales, de hecho, fue su ministro de economía por varios años.

En Bolivia se siguen sucediendo las noticias, los golpistas fueron detenidos y serán procesados, el Presidente designó un nuevo alto mando, todo muy frenético. Lo único claro aquí es el rechazo internacional a un intento de Golpe de Estado, lo único claro aquí es que, a las Fuerzas Armadas en el mundo los estados les han confiado la administración de las armas y por lo mismo no pueden, no deben entrar a la política activa, sino pasan cosas como estas. Para la política están los partidos políticos y si los partidos lo hacen mal, para esto está la ciudadana que los elige o los saca de la administración pública, en elecciones que por cierto debieran ser democráticas y transparentes.

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