La crisis del hambre" de Punta Lavapié en Arauco: Pescadores denuncian efectos negativos de El Niño y sistema frontal

Pescadores y recolectores de Punta Lavapié, localidad en Arauco, llevan meses denunciando los graves efectos de la corriente de El Niño sobre sus labores diarias, algo que desembocó en lo que llaman la "crisis del hambre". Debido a la dificultad para costear alimentación y servicios básicos, la caleta manifiesta su descontento con la serie de problemas que los aqueja.

Como un "colapso" describió su situación actual la presidenta de la comunidad indígena Llak Wapi Lafken, Patricia Cárdenas. Todo partió en octubre del 2023, cuando notaron que el aumento en las temperaturas causó la migración de especies claves como la sardina, la reineta y la pescada.

Por otro lado, no floreció el alga que recogen y a la vez bajó su precio de exportación, "todas esas cosas a nosotros se nos juntaron. No podíamos salir a trabajar, no llegaban turistas, murió el tema de la pesca, llegó la marea roja...", lamentó la dirigenta.

Es más, teme que pierdan sus artes de pesca -como redes y jaulas- tras el paso de los múltiples sistemas frontales que azotaron al Biobío.

A raíz de esto, la vecina denunció que "no se hicieron las gestiones correspondientes", ya fuera para prevenir los efectos de El Niño o para ayudarlos a subsistir. Si bien reconoció que han sostenido reuniones con las autoridades, "no hemos logrado nada, puros compromisos y ahora se nos vino la catástrofe", señaló a SABES.

Así estalló la crisis de Punta Lavapié por el fenómeno de El Niño

Punta Lavapié no es ajena a la catástrofe, en el 2015 sufrieron un aluvión, en el 2023 el incendio forestal arrasó con viviendas y escuelas, y ahora consideran que viven en una tragedia laboral. En particular, los perjudica el cambio de la temperatura en el agua, que motivó la desaparición de ciertos peces.

Por esto se fueron "la sardina, la pescada..." y "entraron tuninas, tiburones al Golfo, cosas que no son de acá. Entonces eso conllevó a que la gente, por ejemplo los buzos, no pudieran salir a bucear por miedo a los tiburones", indicó Patricia Cárdenas.

Además, "llegamos a diciembre y era como que climáticamente estábamos en septiembre", por lo que el alga -la luga- no floreció, sumó la representante. Agregando que "el precio de la luga, que estaba a $1.500, cayó a 400 pesos. Y (la compraban) solamente para guardar un stock aquí en el país, porque no había exportación. Todas esas cosas a nosotros se nos juntaron".

Con los meses, la situación se agravó y comenzó lo que llaman la "crisis del hambre". Entre más se acercaban a las fiestas, Patricia reveló que "empezamos a recibir llamados de gente que no tenía para comer en las casas. No teníamos cómo mandar a los niños a la escuela".

Entre los afectados habrían más de 300 personas y sus familias, "acá hay pescadores, recolectores, hay actividades conexas, hay armadores", precisó la vecina. Sin embargo, trabajan escasamente y hoy también lamentan daños en sus artes de pesca.

Vecinos de la caleta temen pérdidas laborales por temporal

Más allá de la corriente de El Niño, la crisis laboral de Punta Lavapié empeora en medio de la serie de sistemas frontales que cayeron sobre el Biobío. En particular porque temen la pérdida de sus artefactos de pesca o daños severos en estos, pero también agravó sus condiciones de vida.

Por ejemplo, para muchas recolectoras su fuerte es el carapacho, quienes usan una "jaula, que se llaman trampas, y las van a calar para la apancora", explicó. "Esas trampas quedaron todas caladas, las pilló todo el frente de mal tiempo. Cuando gente vaya a retirarlas no van a pillar ninguna, porque las corrientes se la llevaron", sumó.

A la vez, muchas redes quedaron en el mar y los botes grandes, que anclan en Lebu, sufrieron golpes. "Tenemos casas inundadas, casas con los techos levantados, botes destruidos, artes de pesca que están en el mar que no se va a recuperar nada", reclamó la vecina. Sumando que, nuevamente, su falta de conectividad, los deslizamientos de tierra, cortes de la luz y carencia de agua potable agudiza su situación.

Por lo mismo, Cárdenas exige que las autoridades decreten "emergencia laboral" para acceder a un Formulario de Información Básica de Emergencia (FIBE) y obtener apoyo económico. Aunque concluye que, aunque se decrete y reparen sus objetos laborales, "vamos a seguir en el mismo tema de la hambruna".

Exigen estudio en Punta Lavapié por crisis que trajo El Niño

Según datos que les habría entregado Sernapesca, Punta Lavapié tiene una baja tasa de pesca porque "no tiene desembarque. ¿Por qué? Porque no tenemos qué vender, no tuvimos alga, no tenemos mariscos, no tenemos nada", comentó la dirigenta.

En otras zonas, como Valparaíso, Atacama, Tarapacá y Arica y Parinacota, los efectos de El Niño resultaron en beneficios económicos por parte del Gobierno. Pero Cárdenas mira con recelo que no se aplicaran en el Biobío porque "no se hizo un estudio en el Golfo de Arauco". "Por acá sí pasó la corriente, por eso estuvieron los cambios de temperatura del agua. Pero eso tenemos que demostrarlo con un informe científico", agregó.

La dirigenta alega que tuvieron más de diez reuniones con la Delegación Presidencial Regional para solicitar ayuda económica y el estudio, sin éxito. Ante esto, advierte que "vamos a movilizar a la gente para ir a tomarnos las Delegaciones. Nosotros necesitamos ejercer presión de alguna forma para que alguien diga, en realidad voy a atender a esta gente".

Gobierno ante crisis en Punta Lavapié

Consultado por SABES, el delegado presidencial provincial Humberto Toro señaló que se intentó gestionar un informe con el Instituto de Fomento Pesquero (IFOP). "Lamentablemente por la falta de recursos que tenía el IFOP el estudio no se pudo realizar", indicó la autoridad. Agregando que "a partir de eso lo que hemos establecido con los pescadores fundamentalmente es la constitución de un plan de seguimiento de la situación pesquera"

Según Toro, "reconocemos que hay una crisis del recurso pesquero" y "estamos trabajando para ver cómo conseguimos los recursos para el IFOP". Por lo mismo, llamó a la "paciencia" mientras siguen, en conjunto, "construyendo un plan estratégico respecto a enfrentar la situación de la pesquería y el cambio climático".

Por su lado, Cárdenas recalcó que "vamos a desaparecer como caleta. Nos vamos a tener que ir y el problema es dónde nos vamos a ir". En esta alarmante situación en Punta Lavapié, donde ven la desaparición de la pesca y la pérdida de sus artefactos, se mantienen en lo que denominan la "crisis del hambre".

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