Camanchaca concreta avances sobre estrategia de sostenibilidad en sus plantas de proceso del Biobío
En el marco de la conmemoración del Día Mundial del Medio Ambiente, la compañía pesquera con operaciones en las comunas de Talcahuano, Tomé y Coronel, realizó un recuento de las acciones implementadas para aportar al cuidado del medio ambiente y su entorno.
Según detallan desde la compañía, han sido múltiples las iniciativas que se han implementado desde 2019 en adelante. Por ejemplo, poner en marcha nuevas calderas para la generación de energía con gas licuado y gas natural (GLP y GN) en las plantas de proceso en Tomé y Coronel, lo que permitió disminuir en casi 6 mil toneladas las emisiones de C02, equivalente a retirar de circulación casi 1.500 autos o plantar 12.000 árboles o más recientemente.
Además, mantienen un convenio desde 2020 con Colbún para garantizar en todas las Divisiones la disponibilidad de energía 100% renovables. También, como parte del proceso de desarrollo del Sistema de Gestión Energético, Camanchaca implementó su Política de Sostenibilidad Energética, pero además ha ido avanzando en iniciativas que buscar promover la economía circular en cuanto a la disposición de los residuos sólidos.
En Salmones Camanchaca, el compromiso con el desarrollo de una acuicultura responsable y sostenible abarca diferentes dimensiones, entre ellas, el cuidado de los ecosistemas acuáticos y terrestres, así como influir en el desarrollo de los territorios donde cuenta con operaciones.
Así, uno de los proyectos más destacados es el compostaje de lodos provenientes de la planta secundaria de procesos, ubicadas en Biobío. A través del trabajo colaborativo con ZeroCorp y VRoss este tipo de residuos son sometidos a tratamientos fisicoquímicos y de deshidratación, permitiéndoles un nuevo uso al convertirse en abono para cultivos domésticos e industriales, provocando no solo la reducción de emisiones de CO2 y metano, sino también evitando la disposición final de más de 240 toneladas mensuales en rellenos sanitarios.
Jorge Vergara González, gerente de Procesos de Salmones Camanchaca, explicó que “en el contexto de los desafíos ambientales actuales, Camanchaca ha implementado varias innovaciones para optimizar sus procesos de reciclaje y reducir el impacto que causan los procesos, lo que ha permitido a la Compañía mejorar su performance ambiental, ser más eficientes y sostenibles”.
Camanchaca y su estrategia de sostenibilidad
En cuanto a los residuos inorgánicos, Camanchaca aumentó su tasa de reciclaje de residuos inorgánicos del 30% a más del 67% en lo que va del 2024. En este sentido, ambas divisiones, tanto Pesca como Salmones se sumaron a la iniciativa impulsada por Pescadores Industriales del Biobío en conjunto con la Unidad de Desarrollo Tecnológico de la Universidad de Concepción que se inició durante la pandemia que buscar el reciclaje de las mascarillas, capas plásticas y guantes utilizadas por las y los trabajadores, además de los maxisacos. Este material es reciclado, convirtiéndolo en productos como posa vasos, maceteros los cuales incorporamos a nuestras instalaciones o regalados a vecinos y colaboradores a través del programa de vinculación social.
En particular, en Camanchaca Pesca Sur, con operaciones en Coronel y Tomé, con sus plantas de consumos humano de congelados, conservas y de langostinos, respectivamente, han ido más allá en cuanto a la reconversión de residuos. De acuerdo a lo comentado por Alejandro Florás, gerente regional de la división, se ha logrado concretar el reciclaje 100% de las redes residuales, la implementación de puntos limpios en las embarcaciones, pero se sigue trabajando en nuevos proyectos que se suman al esfuerzo que realiza la compañía.
En el caso del reciclaje de redes residuales, Camanchaca mantiene un trabajo con Bureo, empresa que se encarga del retiro y reciclaje del material. El dinero recaudado es destinado para financiar proyectos socio-ambientales de las comunidades.
“Nosotros estamos en constante búsqueda con el equipo de medioambiente de seguir avanzando y realizar innovaciones en esta materia. Ahora estamos integrando la valorización de residuos peligrosos, pero además desarrollando un ambiciosos proyecto que le da un nuevo valor a residuos de la materia prima con la cual confeccionamos alimentos. Es el caso de la revalorización de las cáscaras residuales de langostinos, promoviendo la economía circular”, explicó Florás.
Esta iniciativa, que ya se está implementando a través de convenios con otras plantas de proceso de subproductos hidrobiológicos, evitando la disposición de cerca de 6.700 toneladas al año de este residuo a rellenos sanitarios, promoviendo la reducción de la vida útil de estos mismos, lo que impactaría a todas las actividades regionales.
En cuanto a la implementación de las iniciativas, ambos ejecutivos concuerdan en que en este trabajo lo más difícil es generar el cambio de mentalidad de las personas, entendiendo que se trata de un cambio cultural. Por lo mismo, constantemente, se despliega un programa de capacitación y charlas destinadas a las y los trabajadores.
De esta forma, el desafío más grande para Camanchaca es continuar mejorando la reducción y reciclaje de residuos, especialmente los plásticos duros o provenientes de mezclas de polímeros. “Estamos buscando alternativas viables y sostenibles, tanto con empresas innovadoras como con la academia, para subir nuestra tasa de reciclaje inorgánico a un 80%”, concluyó Vergara.
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