Gabriel Arias se mandó notable doble atajada en Racing
Una verdadera tragedia se vivió en Sao Paulo, Brasil, cuando un adolescente de 16 años mató a tiros a su familia como represalia porque le habían quitado su celular.
Según consignó el medio Globo, el hecho ocurrió el pasado 16 de mayo en la municipalidad de Jundiaí en el momento en que los padres adoptivos discutían con el menor. Luego de llamarlo "vagabundo", le quitaron su teléfono, el cual iba a utilizar para una presentación en su escuela.
Así, al día siguiente, el joven asesinó a su padre, madre y hermana de 57, 50 y 16 años de edad, respectivamente. Para cometer el crimen utilizó un arma blanca y una pistola de 9 mm que tenía su padre adoptivo, quien era guardia civil municipal de Jundiaí.
El adolescente habría esperado a que su padre llegara a casas junto con su hermana para llevar a cabo el delito. Primeramente, le disparó a su padre, y cuando su hermana, alertada por el ruido, fue a ver que sucedía, el joven le dio muerte de un tiro.
Un par de horas más tarde, la madre del joven llegó a la casa solo para presenciar la trágica escena. En ese momento, el menor de edad le disparó a la mujer y al día siguiente le clavó un cuchillo en el cuerpo.
Durante todo el fin de semana los cuerpos permanecieron en el domicilio mientras que el autor de los disparos seguía cumpliendo su rutina diaria. Debido al olor de los cuerpos, el joven terminó denunciando la situación a la policía el domingo pasado.
Personal de la policía brasileña concretó la detención del joven este lunes pasado por los delitos de homicidio – femicidio, porte ilegal de arma de fuego y profanación de cadáver.
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