La batalla judicial por el Puerto Coronel revela la pérdida de un millón de toneladas de carga
Cuatro recursos de protección se han presentado a raíz de la movilización que lleva 56 días al interior del Puerto Coronel.
Las acciones legales han sido presentadas por empresas argentinas que exportan frutas a través de la terminal, Masisa, sindicatos de contratados y gerentes del puerto, y de los sindicatos de los trabajadores eventuales, con el fin de “reestablecer el imperio del derecho para finalizar el bloqueo que existe en el Puerto Coronel”.
Al desmenuzar cada una de estas presentaciones legales, la primera acción corresponde a una decena de empresas productoras de fruta que tienen su sede en la Provincia de Río Negro, en Argentina, las que tienen 77 contenedores refrigerados con peras y manzanas, con destino a Perú, Norteamérica y Corea del Sur, los que no han podido ser embarcados, ni tampoco revisados para verificar que la refrigeración siga funcionando.
El otro recurso perteneciente a Masisa, en el cual informa a la Corte de Apelaciones de Concepción que en el Puerto Coronel, la empresa mantiene retenidos 159 contenedores, de ellos, 95 con molduras que tienen destino a USA y Canadá. Mientras que otros 64 contenedores se encuentran al interior del puerto para su almacenaje.
En tanto, las otras dos presentaciones corresponden a acciones contrapuestas, ya que una corresponde a los gerentes y la otra a los sindicatos de eventuales.
El recurso de la empresa, apunta a que producto de la movilización “se ha perdido más de un millón de toneladas de diversas especies que no han podidos ser despachadas, lo que involucra a 27 naves de diversas especies (contenedores, carga general y graneles). Además, existen embarques de frutas frescas provenientes de otros países que no han podido ser recibidos, despachos de productos que se van degradando que tampoco han podido ser embarcados en buques para su zarpe”.
Mientras que los sindicatos de trabajadores eventuales acusan a la gerencia de intransigencia y de cerrarse al diálogo. Además que “en este proceso el terminal nunca ha sido tomado por los trabajadores, prueba de esto es que la Delegación Presidencial y la Seremi de Gobierno han asistido más de una vez a reuniones dentro de las instalaciones sin problemas”.
Complementan que “los trabajadores siempre hemos estado dispuestos al diálogo constantemente, pero la violencia de la que hemos sido víctima con el cierre arbitrario de la compañía nos ha generado una cesantía que solo es comparable con el cierre de las minas de carbón hace tres décadas”.
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