Las ruinas del Colegio de Preceptoras de Concepción como el símbolo del abandono de la educación pública
El colegio de preceptoras (o de profesoras) estaba ubicado en calle Heras de Concepción, fue inaugurado durante el Gobierno del Presidente José Manuel Balmaceda (1886-1891)
Fue una institución muy importante para la región del Biobío. Por eso llama poderosamente la atención que hoy - lo que queda de este lugar - esté convertido en un basural nauseabundo y además por lo mismo sea foco de las famosas incivilidades de las que muchos hoy parecen estar preocupados.
Nota audiovisual del canal de Youtube Sala de Prensa sobre el abandono de las ruinas del colegio de preceptoras
Importancia colegio de preceptoras
El colegio de preceptoras en Chile nace tras la evidente necesidad de contar con docentes que educaran a los chilenos. El estado entendió que debía propiciar el nacimiento de una serie de establecimientos que bajo su alero formaría a las profesoras y profesores de nuestro país.
Hubo varios colegios de preceptoras y preceptores. En la ex región del Biobío hubo uno en Concepción sobre el que estamos hablando y otro en Chillán. Ahí estudio Miguel Hinojosa con quienes pudimos conversar sobre este tema.
Don Miguel hoy está jubilado, fue docente por muchos años del Departamento de Educación de la U. de Concepción. Nos relata desde su perspectiva la importancia de esta institución: "Lo mejor que tenía, primero que el Estado se preocupaba absolutamente de la educación de quienes estudiaban para preceptoras y preceptores. Estudiaban todos becados y así fue desde sus comienzos en 1842 hasta el año 1974 cuando desaparecen bajo la dictadura de Pinochet. Sirvió para ir creando una incipiente clase media en este país" aseveró.
Lo que queda del colegio de preceptoras son ruinas y basural
La arquitectura del colegio de preceptoras era maravillosa, era una muestra perfecta de lo que se conoce como estilo neoclásico. Se trata de obras funcionales, firmes y a la vez hermosas. Se utilizaron mucho para las construcciones de grandes teatros públicos, museos y academias. Sus líneas se caracterizan por formas geométricas simples, edificios a gran escala, columnas, paredes blancas y detalles propios de lo que conocemos como construcciones griegas.
Las ruinas del liceo Enrique Molina Garmendia son la muestra más palpable de la arquitectura neoclásica en Concepción. Sus restos son cuidados como hueso santo a la espera de su prometida restauración, pero no pasa lo mismo con los restos que aún sobreviven del hermoso colegio de preceptoras.
Visitamos los restos ubicados en calle Heras entre Rengo y Caupolicán junto al arquitecto y experto en temas patrimoniales Carlos Inostroza.
"Este es un gran ejemplo de la arquitectura neoclásica que se desarrolló en Concepción a fines del siglo XIX principios del Siglo XX. Aquí podríamos estar frente a un ejemplo de ninguneo o incluso de odio que el movimiento moderno -que tanto aportó a la arquitectura mundial- tenía con el movimiento anterior que era el neoclásico, es decir el movimiento moderno trata de matar al padre. Construye la historia desde ahí y como que para atrás estaba todo mal" afirmó.
¿Las ruinas se pueden recuperar? le preguntamos.
"En patrimonio todo siempre es recuperable, es solo un tema de decisión de inversión, de colocar interés en estos elementos y rescatarlos. Eso quiere decir que si no se hace, año tras año que pasa se va perdiendo temas originales. La balaustrada que estaba completa hace algunos años ya queda un 10% y tenemos hoy si la escalinata conservada en un 90%"
Liceo Juan Martínez de Rozas quiere recuperar las ruinas
En la cuadra donde están estas ruinas hoy está el liceo Juan Martínez de Rozas. El establecimiento sencillamente se instaló sobre el colegio de preceptoras que cayó con el terremoto del año 60.
¿Qué tanto habría costado incorporar este ingreso, esta escalera al liceo?
La buena noticia es que el actual director del liceo Ariel Sepúlveda está consciente de este tema y quiere recuperarlas, "de todas maneras -nos afirma-es uno de los objetivos que nosotros nos hemos propuesto hace mucho tiempo. Es un espacio que se debe recuperar históricamente, estéticamente y que le daría un empuje al liceo. Sea la entrada del establecimiento como el hecho que se pueda ocupar ese espacio, invitar al vecino que vea un espacio recuperado" finaliza.
No todo está perdido entonces, existen posibilidades aún para recuperar espacios como este en Concepción, con gran historia, con gran hermosura pero convertidos en un basural.
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