“El Pacyt fue un proyecto que no se trabajó bien” Senador Gustavo Sanhueza a una década de su aprobación

La mañana de 29 de diciembre de 2014, el Consejo Regional del Biobío aprobó casi por unanimidad un proyecto que en ese entonces era considerado como clave para la región y un paso para la innovación y la matriz productiva local.

Ese día, por 27 votos a favor y uno en contra, se aprobaron más de $12 mil millones para financiar la construcción del “Parque Científico y Tecnológico de la Región del Biobío”, el que planteaba la urbanización de 91,3 hectáreas de un terreno contiguo a la Universidad de Concepción, que permitiría la instalación de empresas para fomentar la producción científica y tecnológica para los mercados domésticos e internacionales. Y por consiguiente, generar empleos calificados y una mejor realidad económica y social para el Biobío.

Eso si, a casi una década de la aprobación de estos recursos, el proyecto quedó en nada, incluso su página web no existe y en la casa de estudios del campanil tratan de borrar todos los vestigios posibles de su existencia.

Los problemas con especies nativas emplazadas en los terrenos donde se pretendía urbanizar terminaron por poner la lápida al proyecto ancla de la UdeC.

Pero en esa votación de aquella mañana de diciembre de 2014 hubo un consejero regional que votó en contra. Se trata del ahora senador por el Ñuble, Gustavo Sanhueza (UDI) quien en conversación con SABES analizó su escrutinio y cree que el tiempo definitivamente le dio la razón.

“Era una alta inversión donde lo que se invertía era principalmente en habilitar unos terrenos, entonces no generaba finalmente lo que se buscaba que era tener un centro de desarrollo e investigación. Y eso obviamente que yo en su minuto cuando lo evalué, lo rechacé, creo que el tiempo finalmente me dio la razón”, sostuvo.

El parlamentario, que integra las comisiones de Educación y Economía, complementó con que “si bien es algo necesario, tenemos que buscar centros de investigación donde se puedan desarrollar estas capacidades y creo que un ejemplo claro es el que están dando las universidades aquí en el Biobío, donde se unen en un doctorado de inteligencia artificial. Eso es el futuro, es algo que llegó y que en corto tiempo ha desplazado y está revolucionando el sistema nuevamente. Creo que ese es el camino que hay que ir buscando, cómo vamos desarrollando y uniendo fuerzas entre diferentes actores”.

Las dudas de Sanhueza en ese entonces apuntaban a la gobernanza del proyecto, por lo que cree que “no se trabajó bien. Por lo que recuerdo tenía un tema con los terrenos, que si bien era una aporte que hacía la Universidad de Concepción, la inversión era muy alta para urbanizar. Entonces era preferible buscar otro terreno donde con esa misma inversión se realizaban todas las construcciones. Y por otro lado, yo recuerdo que tuvimos muchas discusiones respecto a la gobernanza, de que no había claridad en ella y cómo se iba a desarrollar”.

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