Biobío zona de tormentas históricas: Hasta Pedro de Valdivia las sufrió
La noche de este lunes y madrugada de martes la costa de la Región del Biobío vivió y sufrió las consecuencias de una tormenta "como las de antes".
Efectivamente a propósito de la extensa sequía que hace 10 ó 15 años sufre nuestro país no habíamos tenido la posibilidad de vivenciar una tormenta con intensa lluvia, fuertes vientos y una gran cantidad de descargas eléctricas.
Talcahuano fue uno de los lugares donde más se sintió y escuchó la tormenta eléctrica. No por nada el nombre del puerto significa "Cielo Tronador". Se deduce por esta circunstancia que hace cientos de años durante cada invierno era normal tener este tipo de tormentas eléctricas.
Anoche #Talcahuano hizo honor a su nombre “cielo tronador” pic.twitter.com/wOLt5XI5xp
— Hugo Varela Mora (@hugovarelamora) May 7, 2024
Relatos de tormentas históricas en la región del Biobío
En la historia de la región del Biobío, así como hay registros de grandes terremotos y sus consecuencias, también podemos encontrar varios relatos de grandes tormentas o sistemas frontales.
El arqueólogo de la U. de Concepción Pedro Andrade se dio al trabajo de recopilar antecedentes históricos y seleccionar algunas de las tormentas más memorables y sus consecuencias para quienes llegaban a la zona del Biobío.
En su "particular" estilo, Andrade parte con lo vivido por el mismismo Pedro de Valdivia:
- En 1544, Pedro de Valdivia, mandó un barco, llamado San Pedro a recorrer el Mar del Sur. Al mando iba Juan Bautista Pastene y con él, el Tesorero de Valdivia, Gerónimo de Alderte. El 27 de septiembre vieron la desembocadura del Biobío, pero el temporal era tan grande que no pudieron desembarcar y tomaron posesión del territorio desde el barco (Campos Harriet, 1990). Pura gente con nombre de calle por estos lados.
- El 21 de junio de 1557, García Hurtado de Mendoza salió desde La Serena, con la idea de refundar Concepción. Al porfiado le avisaron que no se viniese meter pa' acá en el invierno, pero "ay, si, soy el Gobernador y mi papá el virrey" y partió no más. La cosa es que el temporal lo agarró igual y casi le hunde los barcos. Al llegar por acá, se tuvo que refugiar en la Isla Quiriquina y pudo desembarcar en la bahía de Penco recién a fines de ¡¡¡¡AGOSTO!!!!(Cox Mendez, 1892).
- En octubre 1563, los vecinos de Concepción avisaron a Francisco de Villagra que los Mapuche se estaban organizando al otro lado del Biobío para comenzar un ataque. Villagra estaba en Valdivia y zarpó junto varios barcos para venir a socorrer a los vecinos. La cosa es que a medio camino lo agarró la ventolera y terminó en Chiloé. Pudo llegar recién a Concepción en diciembre. (Cox Mendez, 1892) ¡Mamita!
- En 1599 llegaba el gobernador Francisco de Quiñones a Concepción. Era el 28 de mayo. Tanto corría el viento norte, que sus barcos se tuvieron que fondear por dos días en la bahía de Talcahuano. Cuando logró bajar, Quiñones fue iglesia por iglesia pagando 300 pesos de manda que hizo si sobrevivía a la tormenta. (Cox Mendez, 1892). Teología metereológica, que le dicen. Ese mismo año, Quiñones mandó un barco a socorrer las plazas de Arauco y La Imperial, pero tuvieron que volver por causa del viento.
- En 1684, el barco San Juan de Dios recorría la costa de Arauco. Lo agarró un temporal y lo hizo naufragar frente a lo que hoy es Cañete. Se fue contra las rocas y se hizo astillas. En este naufragio murió el recién nombrado obispo de Concepción, Antonio de Morales (Cox Mendez, 1892). Fuiste bueno, Antonio, que la fuerza te acompañe.
- En 1730, se comentaba que en cada invierno producto de la lluvia, el estero de Penco se salía e inundaba la Iglesia de San Francisco (Valenzuela 2012). De ahí las góndolas y el apelativo de Venecia.
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