Editorial: Caso General Yáñez, criterio Tohá debiera ser una norma administrativa

El tema del General Director de Carabineros Ricardo Yáñez lo hemos comentado en varias editoriales. Mucho antes incluso que se conociera el ahora famoso Criterio Tohá.

Desde esta tribuna hemos afirmado que es impresentable que un funcionario público pueda ser formalizado por un delito y siga en funciones. El asunto es mucho peor para trabajadores o directivos que formen parte del aparato judicial, se imagina un juez siendo perseguido por el Ministerio Público o un General Director de Carabineros ¿siendo formalizado de un delito?, pues bien, esto último está a punto de suceder.

Hoy todos los medios del país traen la información. El general Ricardo Yáñez tras haber recibido un portazo del Tribunal Constitucional habría acordado con el Presidente de la República Gabriel Boric su salida voluntaria de la institución antes de ser formalizado por delitos de omisión relacionados con el estallido social. Le queda solo una posibilidad para eludir la formalización, un recurso de amparo que presentó ayer jueves como última instancia.

Según el glosario del Ministerio Público una formalización "es la comunicación que el fiscal efectúa al imputado, en presencia del Juez de Garantía, de que desarrolla actualmente una investigación en su contra respecto de uno o más delitos determinados. Su comunicación produce una serie de efectos procesales entre los que destacan que da inicio al plazo de investigación, suspende el curso de la prescripción y el Ministerio Publico pierde la facultad de archivar provisionalmente el caso".

Pero para tomar la decisión de formular cargos el fiscal reúne antecedentes y se forma el convencimiento que el sujeto en cuestión tiene participación activa en los delitos que se investigan, no es un rumor, no son antecedentes vagos. Ya hemos visto las formalizaciones en los casos convenios, el cúmulo de antecedentes es importante para tomar la decisión. Por lo tanto, si bien es cierto la formalización no es una condena es un acto administrativo complejo, serio, contundente.

Con respecto al criterio Tohá es claramente un avance, pero es hasta ahora solo una decisión política. Creemos que este criterio debiera ser una norma administrativa y no solo aplicarse al poder ejecutivo o a las instituciones que dependan de este poder del Estado, sino a todos los funcionarios públicos electos o designados: alcaldes, concejales, cores, seremis, ministros, jueces, actuarios, todos al ser formalizados debieran dejar sus cargos.

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