¿Qué relación hay entre los xG y el mundo de las apuestas?

En el mundo del deporte, las estadísticas y los datos cada vez tienen más importancia. Concretamente en las disciplinas donde existen los goles, hay una métrica que ha aumentado en interés en los últimos tiempos y que responde a las siglas de xG, ‘expected goals’, traducido del inglés como “goles esperados”. Se trata de un indicador que asigna la probabilidad de que una ocasión se convierta en una diana según las características de la jugada. Son muchos los factores que entran en juego para poder prever qué anotación conseguirá un equipo.

Hace ya algo más de una década que se empezaron a popularizar, pero su interés ha ido creciendo de la mano de las nuevas tecnologías como la inteligencia artificial, cuyos algoritmos participan en los cálculos. Se aplica mucho en fútbol, pero no fue en los campos de césped donde tuvo su origen. Según varios documentos, nació en el hockey sobre hielo a través de un estudio matemático, pero han sido ligas como la Premier League o La Liga española las que han catapultado al éxito este concepto que determina el rendimiento de un equipo.

El método de cálculo de los ‘expected goals’

Los ‘expected goals’ suelen calcularse en una escala del 0 al 1 por ocasión, siendo 1 el 100% de posibilidades que el balón, en el caso del fútbol, termine en la red. Por ejemplo, un lanzamiento de penalti suele tener mucho más xG que un disparo desde el centro del campo. El resultado de media, por ejemplo, un 0,5, significa que la mitad de las ocasiones de ese equipo terminan en gol. Normalmente, la cifra al final de un encuentro suele ser mucho más elevada que el número de tantos anotados, sobre todo, en los conjuntos más ofensivos.

Esta métrica suele ser usada por entrenadores y cuerpos técnicos para evaluar el rendimiento defensivo y ofensivo, así como las actuaciones de algunos de sus jugadores. Pero ¿cómo se calcula este rendimiento? Son muchas las variables que influyen en los goles esperados y existen diferentes métodos de cálculo. Se usa la fórmula matemática de regresión multivariable, que permite diferenciar los múltiples factores y el peso que uno desea que tengan estos en el resultado final. Al ser tan nueva, todavía no hay un modelo fijo a seguir.

Lo que sí que se valora en prácticamente todos los xG es la distancia hacia portería, partiendo de la lógica de que cuanto más cerca, más fácil es marcar gol. Del mismo modo, se tiene en cuenta el ángulo de tiro, siendo el centrado el mejor valorado; así como el tipo de remate del jugador, analizando si es su pierna hábil, menos hábil u otra parte del cuerpo. Otros elementos que influyen, y no poco, son los compañeros de jugada, el tipo de ocasión, el número de rivales que se tiene delante del balón o si se actúa de local o de visitante.

Hay otros datos que se pueden tener en cuenta para ser más precisos en este tipo de estadística avanzada. Algunos especialistas señalan al tiempo, siendo los minutos finales el momento en el más aparece el nerviosismo; o al marcador, para poner o sacar presión de los jugadores. También está la clasificación general, la distancia del defensa más cercano, cómo se ubica el portero para atajar el disparo, en qué posición suele jugar el lanzador, el número de toques antes de chutar o si la jugada se da en velocidad o en estático. Todo puede influir.

¿Qué significa xG en el mundo de las apuestas?

Los goles esperados pueden tener un papel muy relevante en las previsiones de fútbol como las que contemplan las casas de apuestas en Oddschecker.com, actuando como una estadística avanzada más. Permite analizar con mayor profundidad el rendimiento de los equipos y jugadores, comprender mejor la calidad y el peligro de los disparos de un conjunto y hacerse una idea más completa de la capacidad ofensiva de los dos equipos que se enfrentan. Con esta información imparcial, se parte con todo lujo de detalles para lanzar los pronósticos.

Este indicador va aumentando en importancia a medida que avanza la temporada y hay más encuentros para ser analizados. Será más representativo cuando se haya celebrado media liga que en las primeras tres jornadas, por ejemplo. Ayuda a comprender con datos qué equipo crea más peligro que otro y, en consecuencia, quién tiene más opciones de marcar gol. Si un club presenta un xG de 0,2 de media en los partidos como visitante, quiere decir que, de diez ocasiones creadas, dos terminan en diana, siempre según los números registrados.

También ayuda a determinar las buenas o malas rachas de la parte más ofensiva de un equipo. Si en los últimos partidos esta baja respecto a la media de la campaña, es que está pasando por un bache en el juego. A su vez, ofrece una visión más exacta de los goleadores, que normalmente se rigen por el dato de los goles, pero en este caso complementa la información. Se considera que las grandes estrellas anotadoras, como pueden ser en el deporte rey Erling Haaland o Kylian Mbappé, deben tener una media mayor a 0,387 'expected goals'.

Algunas plataformas incluso contemplan la opción de apostar directamente por los goles esperados, algo todavía no muy extendido en el sector, pero que poco a poco va apareciendo. Se pueden tener en cuenta los 90 minutos de un partido de fútbol, o a favor o en contra de un equipo. También cabe la opción de eliminar los penaltis de las métricas, siendo estos la ocasión que más hace aumentar los xG, u observar el número de asistencias, poniendo el foco sobre un jugador determinado y comparar el peligro generado por este con el de otro compañero.

Los xP, el modelo de los puntos esperados

Bebiendo del mismo sistema que el de los goles esperados, existe el xP, ‘expected points’ o puntos esperados. Este modelo parte de los xG de dos equipos y, a partir de las estadísticas conseguidas, saca probabilidades de ganar, empatar o perder. Esto lo hace obteniendo un porcentaje de puntos, que no tienen por qué coincidir con aquello que sucede en la realidad. Si uno genera mucho, pero no consigue la victoria, sus puntos esperados serán ligeramente superiores a lo que refleja la tabla clasificatoria, sobre todo, en los de la parte media y baja.

Este indicador trata de dar respuesta al merecimiento a largo plazo, pero son muchos los factores que influyen en los deportes, como es el caso de la suerte. No se trata de una ciencia exacta, aunque en ocasiones puede servir para dar una visión más analítica de aquello que está sucediendo sobre el terreno de juego. Todo tiene su valor y puede tener importancia a largo y medio plazo, como así lo refleja la estadística avanzada de xP y xG. Con el uso de algoritmos, todos estos cálculos son más precisos que hace años.

Y es que tal es la importancia de estos indicadores, que no solamente los aficionados a las apuestas deportivas pueden tener interés en ellos. En clubes profesionales, sobre todo de fútbol y de hockey sobre hielo, los usan en su día a día para conocer de una forma numérica el rendimiento de sus conjuntos y saber si el trabajo realizado se ve reflejado en la cancha o no. Y es que las matemáticas y el conocido como big data cada vez están más presentes en algunas disciplinas, y son un elemento más que merece ser consultado.