El acalorado debate entre el Gobierno y el empresariado sobre la crisis de Huachipato
El escenario que actualmente vive la siderúrgica Huachipato genera diversos análisis en el mundo empresarial, puesto que puede ser una advertencia de lo que podría ocurrir con otras empresas de la Región.
Pero una de las conversaciones que se ha tomado el debate, es el emplazamiento que realizó el ministro de Economía, Nicolás Grau, a las mineras para que trabajen con Huachipato como uno de sus proveedores principales de acero, y asi poder garantizar el trabajo de la usina.
Esta solicitud, no cayó para nada bien en la Sonami, y el presidente de la instancia, Jorge Riesco acusó que siempre que hay situaciones complejas se recurre a la gran minería, y comparó lo que vive Huachipato con el escenario de la Fundición Paipote, ya que “en algún momento hay que reconocer que la instalación no puede seguir funcionando en esas condiciones operativas, de costos tan altos, incluso con otro tipo de problemas medio ambientales, como era el caso de Paipote”.
Esta frase generó un debate, en medio de la presentación de Exponor 2024, que incluyó a la ministra de Minería, Aurora Williams; al presidente del Consejo Minero, Joaquín Villarino y al presidente de la CPC, Ricardo Mewes, en donde abordaron las acciones del gobierno y lo que se debería hacer a futuro con las empresas de estas características.
La titular de Minería sostuvo que “hay una situación de privados que debe ser resuelta en una industria emblemática, en un territorio que además tiene un impacto sumamente relevante cuando me refiero a Huachipato y desde ese punto de vista las intervenciones que ha realizado el gobierno tienen que ver también con la voluntad de resolver desde el punto de vista político, entendiendo lo político no como la política contingente sino que el compromiso del gobierno para que efectivamente los impactos sociales sean mitigados”.
Un poco más allá fue el presidente de la CPC, Ricardo Mewes, quien consideró que se debe elaborar un plan estratégico para el Biobío, ya que “desde el gobierno hay que generar mecanismos de atracción a la inversión para la Región del Biobío y volcarnos a otro tipo de industrias que realmente puedan absorber esa mano de obra que está quedando lamentablemente sin trabajo”.
Empresas estratégicas
El rol de estas empresas y como han sido catalogadas también fue parte del debate.
En ese sentido, el presidente del Consejo Minero, Joaquín Villarino aseveró que “como país, nos tenemos que hacer una pregunta adicional. ¿Por qué Huachipato se transforma en una industria aparentemente poco viable? Y yo creo que aquí es la pregunta de fondo. Y es porque tenemos una legislación laboral tremendamente rígida, tenemos unas cargas tributarias no competitivas, tenemos un estado burocrático que se demora en otorgar los permisos. Entonces, todo eso imperceptiblemente va ahogando a las industrias”.
Ante esto, la ministra Williams contestó que “aquí no se está traspasando la responsabilidad a la industria minera, la industria minera además que es pública y privada y ahí me voy a referir a otro tema que señaló Joaquín Villarino que este tema de las empresas estratégicas y la mala noticia así fue señalado al sector privado y es que esto es para el sector privado y público. El Estado no hace distinción que es para el privado, que es para el público; el definir una empresa estratégica fue para empresas privadas como fue para la Empresa Nacional de Minería”.
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