Denunciados por el Gore Biobío de irregularidades en subvenciones recurren a Contraloría

A la Contraloría recurrieron las tres personas sindicadas por el Gore Biobío por un posible actuar irregular en la presentación y ejecución de un programa subvencionado por la institución en Tomé.

De acuerdo al ente, los funcionarios Luis Oñate de Hualpén y Jorge Morales de Tomé para asesoraron en la formulación y presentación de un proyecto ligado a un taller de costura que ejecuta el Centro taller laboral Nueva Esperanza San Juan.

Según los afectados, y eso se desprende del oficio enviado desde el Gore a la Municipalidad de Tomé, Oñate y Morales, junto a la concejal de esa comuna, Francisca Zúñiga, habrían solicitado el pago de $1.000.000 o devolverían las maquinas que habían sido compradas por el programa.

Pero los mencionados en ese oficio niegan la acusación y recurrieron a la Contraloría, contra el Gobierno Regional, acusando “actos administrativos irregulares y manipulados según conveniencia. Oficios improcedentes con entrega de información personal de terceros de los mismos. Injurias y calumnias con publicidad y daño a terceros, lo anterior, mediante acusaciones por escrito. No responder a la solicitud de información ya sea por oficio o ley de transparencia, ni tampoco otorgar audiencia para abordar la problemática y un notable abandono de deberes por acción y omisión del Gore”.

Luis Oñate explicó que “acá hay una operación política del Gobierno Regional para desviar el foco sobre el conjunto de irregularidades que están adentro de la institución, dentro de las cuales aún ellos nos hacen cargo, y acusan a rostros nuevos, rostros jóvenes, figuras nuevas de la política regional”.

Sobre la denuncia que realiza el Gore, Oñate es enfático en que “hacemos un llamado a todas las instituciones, a todas las entidades a que las denuncias se hacen de manera formal en los tribunales que corresponden. Y lo que hay detrás no es una denuncia, es un acta que viene trabajada previamente Y lo que está detrás de esto es una orquesta planificada desde el Gobierno Regional para adjudicarnos a nosotros, instalarnos a nosotros con una eventual responsabilidad administrativa”.

A la vez que la concejala Francisca Zúñiga aseveró que “el oficio de cuenta de actos y procedimientos administrativos realizados sin ninguna rigurosidad, ni mucho menos seriedad. A mí no me extraña que quienes han resultado involucrados en casos de corrupción quieran hoy día rodar el trabajo serio y transparente de algunos que hemos venido realizando por más de un periodo”.

Apoyo y mal entendido

Oñate reconoce que hace años, apoya a los grupos de vecinos que deciden postular a estos proyectos, confeccionándolos y así lograr estos recursos.

“No es la primera vez que hemos asesorado a juntas de vecinos, comités, talleres laborales, y en este caso particular, no existió en ningún momento cobro, ni por la elaboración del proyecto, ni por la ejecución. El proyecto en sí mismo, fue elaborado por nosotros, presentado al Gobierno Regional por un taller laboral, donde el proyecto era de $4 millones y el ítem para comprar las máquinas eran $3 millones. Pero las maquinas costaron más de esos $3 millones, por lo que se debía analizar algo para no superar el presupuesto”, señaló.

Mientras que Jorge Morales complementó con que “ella llegó y compró las máquinas de coser, que en este caso no recuerdo bien exactamente el monto, pero ella se pasó en un millón de pesos de esa compra. Entonces, cuando me mostró la factura, yo le expliqué que eso no se debía hacer, que no podía hacer y que teníamos que hacer un cambio, o ir al Gobierno Regional y pedir una modificación del presupuesto. El hijo malinterpretó las cosas, en donde él pensó que el millón que estábamos hablando, nosotros se lo estábamos pidiendo por asesoría. Bueno, todo esto, dentro del ítem de presupuesto, había un ítem para asesoría, pero eran como alrededor de 400 mil pesos. Ni siquiera era el millón tampoco. Yo los 400 mil pesos tampoco se los cobré”.

La concejal Francisca Zúñiga indicó que “mi única participación en este proceso fue generar un acompañamiento solicitado directamente por la dirigente para poder ayudarla y cooperar en realizar algunas denuncias y también algunas gestiones de manera, por supuesto, voluntaria. Por lo tanto, la denuncia es totalmente falsa”.

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