Editorial: Proyecto de ley pretende que reos mayores de 70 cumplan su condena en casa
Por estos días el Congreso nacional tiene mucho trabajo: la Reforma Previsional y la ley corta de Isapres resaltan, pero hay otro proyecto que ha pasado casi desapercibido.
Se trata de una iniciativa de parlamentarios de RN y la UDI que plantean que las personas que cumplan 65 años en el caso de las mujeres y 70 en el caso de los hombres puedan terminar de pagar sus condenas en sus casas.
En una nota del Senado se indica que el proyecto “regula el beneficio y modifica el lugar de cumplimiento de la pena privativa de libertad, reemplazándola por la reclusión domiciliaria total, en los casos y condiciones que indica”.
En tal sentido, el proyecto “define la enfermedad terminal como aquella enfermedad o condición patológica grave y progresiva, que no tiene tratamiento específico curativo o con capacidad para retrasar su evolución, y por lo tanto tiene un pronóstico fatal en un tiempo variable, agrega que la condición de enfermo terminal deberá estar debidamente diagnosticada y se acreditará mediante la certificación unánime e inequívoca de a lo menos tres médicos especialistas en el tratamiento de la respectiva enfermedad o condición patológica”, agrega el comunicado.
El asunto es complejo por varias razones: incumpliría algunos convenios internacionales en materia de administración de justicia, si se aprueba probablemente varios condenados por delitos de lesa humanidad puedan verse beneficiados y tercero porque ya existe una facultad de en casos extremos el Presidente de la República puede otorgar el beneficio para que reos enfermos terminales puedan excepcionalmente pasar sus últimos días en sus domicilios junto a sus seres queridos.
Considerando todas estas circunstancias, la verdad no se entiende mucho la iniciativa de ley, salvo que hubiera un interés distinto no explicitado.
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