Editorial: Peajes, el problema de siempre
Obviamente a nadie le gusta pagar peajes. Salvo claro cuando una ruta esta recién inaugurada, la vía está perfectamente iluminada, tiene gran seguridad y bueno el cobro es razonable. Tal vez solo en esa circunstancia habrá quienes digan ok, aquí el peaje vale.
A continuación, editorial audiovisual del medio Sala de Prensa
Este tema de los peajes en las rutas comenzó durante el Gobierno de Ricardo Lagos. Chile necesitaba dar un salto importante en materia de infraestructura - eso era obvio - entonces se inventó el sistema de concesiones.
En rigor se ofrecieron tratos muy especiales a las empresas para que se atrevieran a invertir en la construcción de autopistas y que la inversión quedara pagada con una concesión que era habitualmente a 25 ó 30 años.
Creemos al Estado de Chile se le pasó un poco la mano en estos tratos preferentes. Por ejemplo, sabía usted que en estos contratos había una especie de caución en donde las empresas establecían un monto de las utilidades que esperaban tener durante un año y si no lograban ese monto el Estado debía subsidiar sus utilidades.
Y esto pasó en varias oportunidades. El Fisco de chile debió meterse la mano en los bolsillos o más bien, le metió la mano en el bolsillo a todos los contribuyentes y con esos recursos se les pagaron las ganancias a estas empresas.
En general en Chile los peajes son muy caros. Mire lo que pasa en la ruta del Itata, hoy el valor está en $4.100, pero llegó a estar a $4.700 casi 5 mil pesos...una locura. Esta ruta en particular es uno de esos casos especiales. La concesión terminó el 2020, pero este gobierno y el anterior coincidieron en la decisión de re-licitar la autopista, bajo la promesa de que los peajes iban a bajar, cuestión que no se ha concretado por lo menos en el nivel que se esperaba.
Creemos que hay que revisar este sistema, lo primero debiera ser la seguridad, el bienestar de los automovilistas y no las ganancias de las empresas. Por ejemplo, si hay tacos que demoran el circular de los vehículos - como ocurrió el fin de semana - se deben abrir los peajes y punto. Pero hoy claramente la prioridad la tiene la empresa y sus intereses.
Ni hablar de la doble tributación, me refiero que todos quienes tienen vehículo pagan el permiso de circulación que no es otra cosa que un tributo para poder circular con sus automóviles y además pagamos un peaje que ofrece el mismo servicio, circular en por las rutas de nuestro país, pero esto último es aparentemente una batalla perdida. Está prohibida la doble tributación salvo para el caso de estas empresas.
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