La historia del asombroso "Pasaje Navideño" en Talcahuano: Decoran y comparten en comunidad

Miles de luces, renos y viejitos pascueros en movimiento, trencitos eléctricos y melodías de villancicos forman parte del entorno que, durante la última década, ha maravillado a las familias que visitan el Pasaje 16 de Brisas del Sol en Talcahuano. Este espectáculo visual, que se mantiene gracias al trabajo de los vecinos del sector, tiene como objetivo compartir con la comunidad los sentimientos que trae consigo la Navidad, entre los cuales se destacan el amor, la alegría y la paz hacia los demás.

Esa unión se potenció aún más después del 27-F, cuando todos los residentes del Pasaje 16 se apoyaron y quedaron en contacto. Así lo contó Antonio Mardones, una de las personas que decora su hogar. Explicó que, “en esos días nos pudimos acercar al vecino que fue precursor de estos adornos. Así quedamos en contacto y nos ayudamos en este gran trabajo, ya que debemos guardar las decoraciones todas las noches, para volver a instalarlas cuando comienzan a llegar los visitantes”.

Añadió que “nos pone muy contentos ver a los niños, niñas y a sus familias felices. Hemos tenido satisfacciones súper importantes ya que incluso ha venido gente de otros países, personas en silla de ruedas y muchos abuelitos. Esas cosas nos llenan, nos dan la satisfacción de estar entregando paz en comunidad, con armonía y el amor al prójimo que es parte de la Navidad, sobre todo en estos tiempos”.

Cada noche previa a Navidad, cientos de personas acuden a Brisas del Sol y ven con asombro cada detalle. Entre ellos, hay una verdadera “ciudad” en miniatura, recorrida por trencitos de juguete junto con iluminación navideña. El creador de aquella "línea férrea", Eduardo Bourgeois, es el vecino que, con su detallista decoración, entusiasmó al resto de los residentes del Pasaje 16.

Contó que “esta idea nació cuando vivíamos en Hualpén. En ese entonces, mis hijos eran muy pequeñitos y nos gustaba ir a visitar, justamente, como un sector de la Villa Acero, donde había varias casas que iluminaban. Como no teníamos posibilidad de viajar a Estados Unidos, para conocer lo que veíamos en televisión, decidimos ir iluminando poco a poco nuestra casa en Hualpén. Partimos con adornos, una cascada de luces y ciervitos. Todo ese material, ahora lo tenemos aquí en nuestra casa de Brisas del Sol”.

Aquellos que deseen visitar el Pasaje 16 pueden comenzar pasadas las 21:00 horas, cuando comienza el anochecer. Eso sí, deben tener presente que los adornos los retiran antes de la medianoche.

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