Oscar Pistorius obtiene libertad condicional a diez años de haber sido condenado por matar a su pareja
El atleta sudafricano Oscar Pistorius obtuvo la libertad condicional a diez años de que fuera condenado por haber matado a su novia, la modelo Reeva Steenkamp.
Pistorius cumplía condena por asesinar a tiros a Steenkamp en su casa de Pretoria el Día de San Valentín de 2013, cuando se encontraba en la cima de su fama. Le disparó cuatro veces a través de la puerta cerrada del baño.
En su momento, él aseguró que entró en pánico al confundir a la modelo con un ladrón que habría accedido a la vivienda por la ventana del baño.
Fue el Departamento de Servicios Penitenciarios (DCS) el que confirmó, por medio de un comunicado, "la libertad condicional para Oscar Leonard Carl Pistorius, efectiva a partir del 5 de enero de 2024".
"Pistorius cumplirá el resto de su condena en el sistema correccional comunitario y será sometido a supervisión en cumplimiento de las condiciones de libertad condicional hasta que expire su condena", añadió el documento, consignó EFE.
Se trató de la segunda vez que Pistorius solicitaba la libertad condicional, que ya se le había denegado en marzo pese a que él argumentó que se aumentó injustamente tanto su tiempo en prisión como el mínimo requerido para optar a esa medida, violando así sus "derechos fundamentales".
Tras ello, el atleta llevó su caso al Tribunal Constitucional de Sudáfrica, que en octubre dictó que el deportista podía optar a la libertad condicional.
La madre de la modelo aseguró que "no está convencida de que Oscar se haya rehabilitado"
La padre de la modelo asesinada, June Steenkamp, aseguró que no está "convencida" de que "Oscar se haya rehabilitado". Sin embargo, puntualizó en que si las autoridades estiman que Pistorius "está suficientemente rehabilitado", es su "deseo que las políticas y procedimientos de libertad condicional del DCS se apliquen consistentemente en su liberación".
"No creo en la versión de Oscar. (...) No conozco a nadie que lo haga. Mi querida hija gritó por su vida, lo suficientemente alto como para que los vecinos la escuchasen", sostuvo la madre.
"La rehabilitación requiere que una persona se comprometa honestamente con toda la verdad de su delito y las consecuencias del mismo. Nadie puede decir tener remordimientos si no es capaz de comprometerse plenamente con la verdad", sentenció.
