Contraloría cuestiona pago de viáticos a cores del Biobío: Detectó doble función y vulneración a licencias médicas
Nuevamente la Contraloría emitió un informe relacionado a los pagos que efectuó el Gobierno Regional del Biobío a consejeros regionales por concepto de viáticos y otras situaciones.
La fiscalización que realizó el ente apunta al pago a los consejeros regionales por concepto de viáticos, los que no se encuentran justificados, a lo que se suman inasistencias a sus labores como empleados públicos en distintas reparticiones en las que se encuentran contratados en distintas modalidades, entre otras situaciones.
Con respecto a los viáticos, el órgano fiscalizador detectó que se pagaron alrededor de “$2.080.749, sin que se acredite, para las localidades y fechas allí consignadas, la realización de sesiones o comisiones, o la existencia de un mandato autorizado por el Consejo Regional, así como tampoco, el correspondiente certificado de disponibilidad presupuestaria que exige la normativa”.
A raíz de esto, se pidió “llevar a cabo las acciones necesarias para obtener el reintegro o la restitución de las sumas involucradas”.
Otra situación que llamó la atención de la Contraloría fue que ocho consejeros regionales, a su vez, desempeñan funciones en distintas reparticiones públicas del Biobío.
Se trata de los cores Andrés Parra, Eduardo Borgoño, Anselmo Peña, Ricardo Venegas, Rodrigo Vera, Jaime Vásquez, Francisco Reyes y Jacqueline Burgos, quienes asistieron a sesiones del Core en horario de trabajo y no restituyeron esas horas.
Eduardo Borgoño se habría ausentado un total de 353 horas, y sólo recuperó 199 horas; mientras que Jacqueline Burgos ocupó 207 horas de su labor en el Servicio Local de Educación Andalién Sur para su función como Core, sin que exista un respaldo de alguna devolución de ellas.
Jaime Vásquez y Rodrigo Vera utilizaron 105 y 130 horas de trabajo, respectivamente, en el Servicio de Salud Concepción para asistir a labores del Core sin recuperar ninguna de ellas.
Mientras que el core Francisco Reyes destinó 161 horas de su jornada laboral en la Superintendencia de Educación, durante 2022 para sus funciones como core. Desde esa institución explicaron a la Contraloría que “se ha puesto en conocimiento del funcionario los montos a restituir siendo un total de $2.749.964, quedando pendiente la acreditación de aquello”.
Licencias médicas para ir a sesiones
Una de las falencias más complejas que fueron detectadas apuntan a los cores Rodrigo Vera y Jacqueline Burgos, quienes presentaron licencia médica en sus trabajos y no respetaron el debido reposo, ya que asistían de forma presencial a las sesiones del colegiado.
De acuerdo al informe, el ex core Vera, informó al Servicio de Salud Concepción una licencia médica entre el 27 y 30 de diciembre, y asistió a la sesión que se concretó el día 28 del mismo mes.
En tanto, su par Jacqueline Burgos presentó una licencia médica ante el Servicio Local de Educación Andalién Sur entre el 7 y 27 de noviembre, asistiendo a 12 sesiones durante ese periodo en el que debería estar haciendo reposo.
Ante tal situación, desde el Gore informaron que “no tiene acceso a las licencias médicas de los consejeros regionales ya que son remitidas directamente a los empleadores, no existiendo obligación por parte de ellos de enviarlas a esa institución”.
Y agregan que para la sesión del día 28 de diciembre, el ex core Vera solicitó asistencia remota.
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