Seremi de Gobierno demandó al Estado por despido injustificado: Descarta incompatibilidad con el cargo
El 30 de noviembre de 2019, Jacqueline Cárdenas era notificada de su desvinculación como funcionaria de la Seremi de Gobierno de la Región del Biobío, motivo por el cual decidió emprender una demanda de tutela laboral.
Casi 4 años después, le corresponde asumir la titularidad de la misma repartición a la que demandó por despido injustificado, precedido por acoso laboral de la entonces seremi, Francesca Parodi, y de la entonces presidenta de la tienda, Victoria Abarzua, quienes “no me dirigían la palabra, y me asignaron un escritorio y una silla, en una oficina que no estaba en condiciones”, sostiene el libelo.
Esto ocurre a raíz que Cárdenas, quien durante la segunda administración de Michelle Bachelet era la encargada de Organizaciones Sociales, y al retornar a sus funciones tras un postnatal, con una administración nueva, fue relevada a otra unidad.
Esto, además, le provocó dolencias en su espalda, lo que derivó en el diagnóstico de una hernia, siendo operada en marzo de 2019, retomando su trabajo en junio de 2019.
Finalmente, “fue acreditada por discapacidad física leve con un 22,90%”.
Para la seremi Jacqueline Cárdenas, el haber presentado esta acción legal “es mi derecho que tengo como trabajadora, siendo despedida con una licencia médica por haber sido operada de una afección lumbar, fui despedida sin ninguna justificación, lo que me dio el derecho a poder demandar en ese momento a mi empleador”.
Sobre si existe alguna incompatibilidad con el cargo, sostuvo que “no debiese porque hice uso de mi derecho y es algo que está totalmente cerrado y terminado hace dos años”.
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