Una desconocida disputa legal ha surgido en el caso de la empresa que posee el famoso restaurante Fuente Alemana, que busca asegurar el registro de su marca en otros ámbitos y diferentes categorías, incluyendo empaques y bolsas de papel en la entrega de comida a través delivery.

Según informa Diario Financiero, Inversiones Ottone Limitada recurrió al Tribunal de Propiedad Industrial después de que el Instituto Nacional de Propiedad Industrial (INAPI) permitiera el registro de la marca, pero únicamente en lo que respecta a la protección de productos relacionados con aplicaciones informáticas, es decir, la clase 9.

La defensa de Inversiones Ottone argumenta que varias empresas han utilizado la marca "Fuente Alemana", incluyendo a la tradicional fuente de soda de Concepción.

“Los tres titulares de registros de marca Fuente Alemana coexisten pacíficamente desde hace décadas”. Entre ellos, la defensa destaca a sus “mandantes, funcionando desde la década de 1930 en su tradicional establecimiento ubicado en Alameda a metros de la Plaza Italia; los Sres. Sociedad Regional Comercial Limitada, desde la década de 1970 en Concepción, y Comercial Fuente Alemana Limitada, en Chillán”.

El argumento de la defensa concluye, según cita Diario Financiero, indicando que “en consecuencia, si estas marcas coexisten en el mercado, no se ve razón alguna para impedir su coexistencia registral en las clases 16, 35 y 39”.

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