Rut 160: Terapia de shock
La tragedia del pasado viernes, que se cobró siete vidas en una colisión entre el Biotrén y un microbús de la línea San Pedro del Mar, ha llevado las demandas de la ciudadanía a un punto de urgencia insoportable. La región del Biobío está en estado de conmoción y dolor, y la necesidad de tomar medidas inmediatas es innegable.
En medio de este panorama desolador, el Gobernador Regional, Rodrigo Díaz, se ha alzado como la voz de la comunidad, clamando con firmeza por la construcción de un puente mecano en la zona de Los Batros. Su argumento es contundente y lógico: mientras la protección del medio ambiente es de suma importancia, no debe prevalecer por encima de la seguridad y el bienestar de las personas que se enfrentan a diario a los estragos de la congestión vehicular en esta vital vía de comunicación.
Durante la reciente reunión del Comité de Emergencia convocado por el Gobierno central, el Gobernador Díaz hizo un llamado urgente al Gobierno, instando a una solución antes de que termine el mes de septiembre. Su objetivo es claro: conectar internamente la comuna de San Pedro, permitiendo un flujo vehicular constante entre su parte sur y norte del estero Los Batros. La instalación del Puente Mecano es una respuesta concreta a esta necesidad y representa una deuda pendiente que debe ser saldada en beneficio de todos los habitantes de la región.
Es imperativo abordar el problema crítico que se ha convertido en el "embudo" de la Ruta 160. Sin resolver este punto, cualquier otra medida de gestión vial será insuficiente. Los camiones, los autobuses, el tren y las ambulancias necesitan una alternativa que permita evitar atravesar el humedal Los Batros en este punto. En este sentido, otra solución viable es el puente sobre la avenida Las Torcazas, que ya cuenta con un diseño ingenieril listo para ser ejecutado y podría ser financiado por el Gobierno Regional. Siempre y cuando la autoridad ambiental acepte su pertinencia como una conexión de vialidad intercomunal, independiente del proyecto del puente industrial.
Estamos en la sala de emergencias, y no podemos permitirnos más demoras. La ciudadanía exige acción, y es esencial que el Ministerio de Medioambiente se involucre y se pronuncie sobre los proyectos existentes para comenzar a trabajar en una nueva conexión entre Boca Sur y Candelaria. La solución definitiva, la Costanera Sur, traerá consigo una calzada doble que aliviará la congestión en las vías comunales e incluirá más de 300.000 metros cuadrados de parques, humedales y áreas verdes para la comuna. Este proyecto debe asumir las responsabilidades de compensación y mitigación a largo plazo. Pero lo que necesitamos con urgencia es un bypass para resolver el tapón en Pedro Aguirre Cerda. Todo lo demás es distracción.
En momentos como estos, es fundamental que nuestras autoridades actúen con rapidez y decisión. La vida de nuestros ciudadanos está en juego, y no podemos permitirnos más tragedias en la Ruta 160. La seguridad y el bienestar de la comunidad deben ser nuestra máxima prioridad.
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