Adolfo Montiel: El abogado de Concepción que enfrentó los Tribunales de Guerra y salvó la vida de al menos 20 personas

Mucho se ha dicho que tras el Golpe Militar la Justicia no cumplió su rol. Pero hubo un puñado de abogados entre ellos Adolfo Montiel que pese al evidente riesgo hizo su trabajo.

Muchos se olvidan de que fue el Presidente de la Corte Suprema el penquista Enrique Urrutia Manzano quien puso la banda presidencial a Augusto Pinochet el año 1974.

Tras este dato, tal vez se pueda entender lo que pasó en nuestro sistema judicial con el rechazo permanente de los recursos de amparo que se presentaba en tribunales.

Abogados Derechos Humanos y leyes especiales

Pese al rol rector de la Suprema, existió en Chile y en el Biobío en particular un grupo de abogados que se destacó por la defensa de los Derechos Humanos. En la zona hay varios: Marta Werner, Nelly Navarro, por mencionar algunas, el listado es largo.

Uno de los más reconocidos es Adolfo Montiel. El abogado de la UdeC desde el principio fue conocido por su valentía. Pese al evidente riesgo que ello representaba, iba a los cuarteles, a las cárceles preguntando por personas detenidas arbitrariamente. Poco a poco fue conociendo un sistema donde se habían dictado leyes especiales que dificultaban las defensas.

Don Adolfo lo recuerda muy bien: "La ley de amnistía del 78, que amnistía a todos los culpables desde el año 73, leyes propias como el artículo 81 que sancionaba a todos los que ingresaban al país y sancionaba esto con pena de muerte. Fue muy difícil para los abogados trabajar en esas condiciones" nos afirma.

Enfrentarse a un tribunal militar

Hoy para muchos puede resultar complejo entender cómo funcionaba la justicia aquellos años. Hubo un decreto que declaró un estado de guerra interna y por lo tanto regían los tribunales militares. Así recuerda el paso por estos tribunales el abogado Montiel: "Esa es una experiencia muy desagradable por el protocolo, las formas, la rigidez. No teníamos acceso al expediente la investigación era secreta, tu conocías la acusación en el mismo momento que te la leían en el consejo de guerra. Aparte de eso nosotros conversábamos con nuestros detenidos media hora antes. Por otro lado, estaba la nula colaboración de los victimarios que se negaban a declarar. Aun así, logramos algunas victorias. Yo por ejemplo logre salvar de la pena de muerte a Domingo Caamaño Caamaño que fue procesado por el ancla 5 (órgano de inteligencia de la Armada de Chile) en Talcahuano".

¿Cuánta gente salvo de la muerte usted don Adolfo?

En la entrevista su rostro cambia de tono, reflexiona y luego afirma: "Yo creo que unas 20 por lo menos entre todos los consejos de Guerra. Es emocionante para un viejo cuando ando en la calle en Concepción, la gente me saluda, me dice Don Adolfo usted me salvo de tal cosa o delante de mi señora me han reconocido que les salve la vida. Eso es un aliciente muy grande para seguir trabajando" afirma el profesional ya jubilado, aunque mantiene algunas casusas abiertas como el caso de la masacre de Laja San Rosendo, por ejemplo

"Trabajamos en Codepu (Corporación de Defensa de los Derechos del Pueblo) y ahí enfrentamos la justicia civil con la ley de seguridad del Estado y la ley antiterrorista dictada en 1984. Trabajamos dentro de los márgenes estrictos de esas leyes y logramos algunas cosas" reafirma Montiel.

Adolfo Montiel: "La Corte de Concepción es la excepción"

Montiel afirma que la Corte de Apelaciones de Concepción se salva de la crítica que se hace en general al poder judicial sobre que fue cómplice al no investigar en su momento las violaciones a los Derechos Humanos: "La corte tiene fallos muy importantes y que han quedado en la historia judicial chilena. Fueron valientes y donde la corte actuó en absoluta libertad y apego al derecho me refiero al caso del General Contreras. En ese caso la corte rechazó el Recurso de protección de derecho a la vida del General Contreras y por dos votos contra uno. El general no quería irse a Punta Peuco, quería quedarse en el Hospital Naval de Talcahuano y la corte rechazo, se apeló a la Suprema, esta confirmó sin alegatos y gracias a ello el General Contreras tuvo que cumplir su condena.

¿Qué habría pasado si el general contreras no va a la cárcel? se rompe el Estado de Derecho"

En a lo menos dos oportunidades Adolfo Montiel fue detenido por su ejercicio profesional. No reconoce torturas, solo detenciones arbitrarias en su contra. Su propia esposa trabajadora de Enap el año 1973 también fue detenida y tuvo que hacer una corta visita a la Isla Quiriquina.

Esta es la historia de solo uno de los abogados que desde Concepción enfrentaron un sistema judicial no precisamente ciego como se lo ilustra en la diosa romana que figura con la vista tapada y con una balanza en una de sus manos.

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