Ñublense estuvo a segundos de la gloria y el sueño de la Sudamericana se esfumó en penales
Ñublense dio la lucha hasta el final en el Rodrigo Paz Delgado de Quito en su desafío ante Liga Deportiva Universitaria. El equipo de Jaime García batalló durante los 90 minutos y los Diablos Rojos ganaron en el partido oficial por 3-2 en un resultado histórico para el equipo de Chillán. Sin embargo, en la lotería de los penales, el equipo chileno tuvo el temple necesario para poder ganar el compromiso.
La ventaja era de LDU de Quito tras ganar en Concepción por 1-0 con el gol de Paolo Guerrero y la cosa no empezó bien par los ñublensinos. El equipo local sumó su primer tanto con la conversión de Jhojan Julio para batir a Nicola Pérez en el 27'. En ese momento, el global era favorable para los ecuatorianos.
Sin embargo, a los minutos, el portero Alexander Domínguez puñeteó a Rebolledo en el área y tras ir al VAR, el juez Yael Falcón determinó penal y en el 35', Patricio Rubio logró descontar en el partido y luego de la jugada, Rebolledo le dio paso a Córdova que fue figura también para los rojos.
En el 60', García determinó el ingreso de Sosa y Leiva. Ambos jugadores a los segundos dieron efecto. Los dos participaron en la jugada que terminó con el autogolazo de Richard Mina. La jugada la inició Córdova, le rebotó a Adé y Mina le pegó a la portería de su equipo en La Casa Blanca.
Ya en la agonía del partido, en el 90'+2', Sebastián González se encontró con el premio para los locales. Liga había tenido varias jugadas de peligro con Paolo Guerrero con un zurdazo que se lució Pérez y un cabezazo que el portero tiró hacia el travesaño.
En una jugada con pundonor, Córdova saca el centro en el quinto minuto de adición y Manuel Rivera se encuentra con la pelota, le pega sin mirar a la portería de Domínguez y el balón ingresa para el 3-2. Con ello, el global 3-3 determina para ir a penales.
Penales malditos
En la ronda de penales, Ñublense no tuvo la jerarquía necesaria y Domínguez también se lució al tapar el lanzamiento a Rivera y Rubio, quienes fueron figuras y pasaron del cielo al infierno en la altitud de Quito. Cerezo, Reyes y Sosa anotaron para el cuadro de la Región de Ñuble, que igualmente llegaron y quedaron en la historia con pelear su paso a los cuartos de final de la Sudamericana.