Los profesores más memorables de las últimas décadas en Liceo Enrique Molina de Concepción
Una labor silenciosa, pero repleta de amor y fervor por la educación, es la que han brindado los profesores y profesoras del Liceo Enrique Molina (EMG) de Concepción. Hoy se cumplen 200 años desde que las voces de aquellos docentes resuenan en los aires, permitiendo llenar de energía e ilusión a miles de estudiantes penquistas que, hoy en día son profesionales o esforzados trabajadores.
Arturo “Nalca” Méndez, Palmira Orrego, Víctor “Pucho Loco” Sáez, Lisandro “El Sacajugos” Aguilera, Glenda Hormazábal, Alejandro Castro, Arturo “El Chaato” Núñez, Rubén Lobos, Miguel Carrasco, o Alejandro Mihovilovic, son sólo algunos de los docentes más recordados. Los dos últimos de dicha lista, compartieron a Sabes.cl fotografías y recuerdos de distintos colegas con los que han trabajado durante las últimas décadas.
"Pucho Loco"
El profesor Víctor Sáez Lineros fue director del Instituto de Historia de la Universidad de Concepción durante el golpe de Estado de 1973. Tras el exilio, regresó a Concepción y enseñó en el Liceo Enrique Molina, dejando una huella perdurable en sus alumnos al fomentar la amistad cívica, enseñar historia y promover valores democráticos fundamentales como el respeto, tolerancia, pluralismo y diversidad.
Víctor Saez, tenía un apodo muy particular que se basaba en un "juego" que hacía con el cigarro mientras fumaba.
"Nalca" Méndez: Conocido profesor de Concepción
Arturo "Nalca" Méndez, es uno de los profesores más recordados en el área de las Matemáticas. La dificultad de su asignatura, que preparaba a los alumnos para las pruebas de ingreso a la educación superior, solía evidenciarse en las notas que recibían los estudiantes. Y es que una "nalca" se refiere a la nota mínima o la calificación más baja posible en una evaluación escolar. Un antiguo video suyo, en YouTube, acumula más de 13 mil visitas. En él, se aprecia cómo hacía hincapié para que los alumnos se acercaran a aprender, pusieran atención y no se sacaran "nalcas".
Palmira Orrego
La profesora de Francés, Palmira Orrego, dejó un legado inolvidable en el Liceo Enrique Molina Garmendia: descubrió antiguos materiales en las bodegas del establecimiento y reconoció su valor histórico. En el laboratorio de idiomas, almacenó cada uno de ellos y formó el Salón del Patrimonio, que lleva su nombre. Además, es recordada por su carácter espontáneo, formativo y creativo. Solía ser la profesora jefa de aquellos alumnos que ingresaban desde séptimo básico al liceo más antiguo de Concepción.
Palmira Orrego, además, logró entrevistar a grandes académicos, incluyendo a un premio Nobel de Química, junto a sus estudiantes en el taller de periodismo, "Verbos del Saber".
Los hermanos Castro
El profesor Alejandro Castro Pérez, trabajó en el Liceo Enrique Molina Garmendia de Concepción junto a su hermana, María Cristina. Él hacía clases de Educación Física en los históricos gimnasios del recinto, así como también en el Parque Ecuador. Ella, por su parte, daba clases de Filosofía.
Miguel Carrasco
El profesor de Física, Miguel Carrasco, continúa ejerciendo en el Liceo EMG de Concepción. Entre sus colegas actuales, es quien lleva más tiempo entre las aulas del establecimiento. Durante las últimas décadas, ha sido ganador de cuatro proyectos antidrogas. Estuvo a cargo de la primera radio interna liceana, formó parte de un equipo de robótica y ahora es parte del Comité de Gestión Ambiental. Sus alumnos y exestudiantes lo conocen y recuerdan con cariño como el "Loco", resaltando su personalidad enérgica y vivaz para enseñar Física.
Diego García Fuentes
Sin duda, Diego García Fuentes es recordado como un profesor comprometido y multifacético. Él dejó una huella perdurable en el Liceo Enrique Molina Garmendia. Su pasión por la enseñanza de la Química, su liderazgo en actividades cívicas y su participación en el ámbito deportivo, incluyendo su papel como arquero en el Club Deportivo del liceo, lo convirtieron en una figura querida por la comunidad educativa. Él falleció hace un poco más de dos años. Sin embargo, su legado perdurará en la memoria de quienes tuvieron el privilegio de conocerlo y aprender de él.
Lisandro "El Sacajugos" Aguilera
El profesor de Educación Física, Lisandro Aguilera, además de su experiencia como instructor de Carabineros, se destacaba por su habilidad para motivar a sus estudiantes. Al conversar con algunos de sus colegas, quienes compartieron sus impresiones con Sabes.cl, queda claro que Aguilera sabía cómo exprimir al máximo el potencial de sus alumnos, lo que le valió el sobrenombre que lo define. Sus exalumnos rememoran cómo sus clases se asemejaban a auténticas exhibiciones de gimnasia, evocando una verdadera gala de movimiento y ejercicio.
Jorge Alvear Neira
El profesor Jorge Alvear Neira fue un respetado y querido docente de Biología en un liceo durante varias décadas, desde finales de los años 60 hasta su retiro en 2007. Su estilo de enseñanza era caracterizado por su exigencia y rigor, pero también por su afable y sencillo carácter. Aparte de su labor educativa, destacaba por su pasión por la fotografía y su habilidad técnica en este campo, incluso participando en proyectos cinematográficos. Mantuvo un fuerte vínculo con el liceo incluso después de su retiro, siendo un asiduo asistente a actividades y ceremonias. Su amor por la música clásica y su compromiso con el círculo de amigos que cultivó durante su tiempo en el liceo son aspectos que resaltan en su legado. Falleció en abril de 2021.
Arturo "El Chaato" Núñez
Hace casi un año, falleció el profesor de Matemáticas Arturo “El Chaato” Núñez, quien se especializaba particularmente en la Trigonometría. Quienes fueron sus estudiantes no sólo recuerdan sus enseñanzas sobre los ángulos y las mediciones, sino también su espontáneo y particular sentido del humor. Incluso solía adelantarle a los alumnos, en un tono gracioso, cómo serían sus responsabilidades a futuro. Muchos solían decirle “El Loco Querido”. Constantemente, él enseñaba a los alumnos del EMG a "desarrollar la capacidad de abstracción".
Rubén Lobos
En 2020, dejó este mundo el profesor Rubén Lobos. Él fue un destacado educador de Historia y Geografía, cuya dedicación y compromiso dejaron una profunda huella en el Liceo EMG. Su brillante trayectoria se destacó por su participación en proyectos innovadores, como la implementación del primer Reglamento de Evaluación en su asignatura, la elaboración del Proyecto Montegrande y la creación de una cooperativa interna. Fue pionero en promover un enfoque activo y cooperativo en la enseñanza, involucrando a sus estudiantes en la construcción del conocimiento y fomentando el trabajo en equipo.
Lorenzo Baeza
El profesor de inglés, Lorenzo Baeza, dejó una huella imborrable entre los alumnos que aprendieron aquel lenguaje con él. Su metodología consistía en hacer que los estudiantes dialogaran, mientras los distribuía alrededor de la sala, acompañados por un texto con los mensajes. Además, Baeza tenía un talento especial para dibujar caricaturas. En las pizarras, solía plasmar imágenes que arrancaban carcajadas entre los alumnos, ya que en su estilo artístico bromeaba con distintas situaciones que acontecían tanto en el Liceo Enrique Molina como en la contingencia nacional. Incluso, sus dibujos solían ser publicados en el Diario El Sur, según recordaron sus colegas.
Glenda Hormazábal
Glenda Hormazábal, destacada profesora de Lenguaje (asignatura que, décadas atrás era conocida como "Castellano") trascendía las fronteras de la enseñanza convencional. Más allá de su compromiso con la mejora de la redacción y la comprensión gramatical de sus estudiantes, su influencia se extendía a través de la creación y organización de diversas actividades educativas. Su labor no solo enriquecía las habilidades lingüísticas de sus alumnos, sino que también fomentaban un ambiente de aprendizaje participativo.
Mihovilovic e historias de Concepción
Alejandro Mihovilovic es un destacado profesor de Historia que también fue parte del Liceo Enrique Molina Garmentdia. Su compromiso con la educación lo ha llevado a décadas de estudio y divulgación de la historia penquista. Su legado incluye la implementación de programas de acercamiento a la historia de Chile y Concepción. Además, ha contribuido al ámbito literario con diversas publicaciones como libros y revistas, incluyendo una colección de negativos y fotografías históricas de Concepción.
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