Editorial: Pareciera que la Delegación Presidencial tiene más mano dura contra la corrupción que el Gobierno Regional del Biobío
El caso convenios pareciera ser un pozo sin fondo. Ahora todas las miradas nacionales están concentradas sobre el Gobierno Regional del Biobío.
Esto luego que a través de la televisión abierta el Gobernador Rodrigo Díaz reconociera que, pese a que su jefe de gabinete Rodrigo Alarcón supo en abril sobre las irregularidades del caso Polizzi, él recién se enteraba con la pregunta del periodista.
Editorial audiovisual del medio Sala de Prensa
¿Por qué el jefe de gabinete de Díaz no entregó esta información a fines de abril?: ¿se le olvidó?, ¿evaluó erróneamente la importancia del tema? o bien sencillamente resolvió ocultar esta información al Gobernador. En cualquiera de estas circunstancias, tomo malas decisiones y ha dejado sin piso a la principal autoridad del Biobío.
¿Por qué es relevante que se supiera en abril las irregularidades? porque varias de las rendiciones de cuenta de esta fundación son de mayo y junio, vale decir si el Gobierno Regional como entidad hubiese escuchado estas denuncias se pudo haber parado el proyecto, pero no se hizo y hoy la "leche ya está derramada".
Cuando desde el Gobierno central se supo de la reunión de Polizzi y el entonces Seremi de Gobierno Eduardo Vivanco, se le pidió la renuncia de inmediato y en el Gobierno regional del Biobío si bien es cierto han realizado sumarios administrativos y ahora presentaran una querella pareciera dilatar medidas que parecen necesarias como la separación de algunos funcionarios que pudieran tener responsabiliades al menos en ocultar información.
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