Editorial: Chile y las encuestas, tenemos "encuestitis aguditis"
Es muy fácil encontrar en Chile ejemplos de encuestas que no dieron el ancho. Por ejemplo, en las elecciones presidenciales de 2017 se anticipaba una votación más alta para Sebastián Pinera que el 36,6% que finalmente obtuvo y predijo un apoyo a Beatriz Sánchez sustancialmente inferior al 20,2% que recibió.
Editorial audiovisual del medio Sala de Prensa
Durante el proceso de elecciones de constituyentes no hubo sondeo de opinión que anticipara la aplastante ventaja de los independientes y el colapso de las fuerzas políticas tradicionales.
Tampoco hubo encuestas que se acercaran al aplastante triunfo de la opción rechazo al documento final propuesto por la Constituyente.
Podríamos estar todo el día enumerando ejemplos de errores. A pesar de ello en general la gente y en específico a la clase política chilena le gustan las encuestas, le gusta ver cada día lunes como se proyectan sus ideas o sus pre-pre-pre-candidatos presidenciales (a propósito de Kast y Matthei).
Usted debe saber que las encuestas son una microfotografía del momento, todo puede cambiar de un minuto a otro, con algún hecho esencial o con alguna declaración.
Además, también debe saber que está bien demostrado que las encuestas y sus titulares generan un efecto en los electores sobre todo en aquellos "indecisos"; la gente en general querrá estar del lado de los triunfadores y puede que muchos se dejen llevar por los resultados.
Por lo tanto, reciba las encuestas, pero digiéralas con estos filtros, lo mejor es tener su propia opinión de los hechos en base a antecedentes que usted pueda recopilar.
Revisa más noticias de la Región del Biobío. Síguenos en Facebook para estar al tanto del día a día penquista. También en nuestro Instagram para ver fotografías con datos de contingencia nacional y del Gran Concepción.