Gendarme cobraba a internos por ingresar celulares y droga a cárcel de Calama: Recibió condena
Un gendarme, que había sido asignado al Centro de Detención Preventiva de Calama, fue condenado a 7 años de presidio por el delito de cohecho reiterado y a 600 días por microtráfico de drogas. El ahora ex funcionario le cobraba a internos para poder ingresar celulares y drogas al recinto penitenciario.
En la misma causa, tres personas que eran internos, fueron hallados culpables del delito de soborno por los pagos que realizaron al gendarme. Recibiendo penas 4 años y un mes, 600 días y 100 días de presidio, respectivamente.
El fiscal (s) de Calama, Claudio Rojas Piro, explicó que tras una investigación conjunta con Gendarmería y OS-7 de Carabineros, se estableció que el gendarme participaba en la internación de sustancias ilícitas y celulares al penal. A cambio de sumas de dinero previamente convenidas con los reclusos.
El modus operandi que usaba el gendarme y los internos para ingresar droga en cárcel de Calama
Detallando que el modus operandi consistía en "que los internos tomaban contacto con este gendarme para la internación de distintos elementos prohibidos. Y una vez convenido el pago, que estaba previamente establecido, se pedía a un tercero, generalmente un conductor de inDriver, que hiciera la recolección de los elementos prohibidos y los entregara al funcionario, quien hacía ingreso de estos".
Para concretar la entrega, los imputados simulaban un altercado que ameritase el ingreso del personal de guardia al patio de los internos. Y así, lograr que el gendarme tuviera contacto directo.
No obstante, en otros casos, se recurría "como intermediarios a internos que habían estado en la Enfermería, o bien se tapaban las cañerías de agua de los módulos para generar inundación. De manera que el funcionario tuviera que concurrir a verificar esas circunstancias y realizar la entrega", dijo el fiscal.
Tras su detención le encontraron celulares y cajetillas con drogas
El gendarme fue detenido el 3 de junio de 2022 cuando ingresaba al centro penitenciario portando una mochila. En su interior se encontraron celulares y cajetillas de cigarrillos que contenían pasta base de cocaína, marihuana y clonazepam.
Tras su formalización, se logró acreditar que el gendarme "solicitaba a los internos del CDP de Calama beneficios económicos, consistentes en una suma de dinero específica, para ejecutar actos con infracción a los deberes de su cargo".
Con estos antecedentes, el Tribunal Oral en lo Penal de Calama condenó al ahora ex funcionario, a la pena de 7 años de presidio y multa de $2.320.000 como autor del delito reiterado de cohecho. Y a 600 días, más multa de 10 UTM, por el delito de tráfico ilícito de pequeñas cantidades de estupefacientes.