La alarmante subrepresentación de la Región del Biobío
El pasado 7 de junio se instaló el Consejo Constitucional en Chile, que tiene por objeto entregar en 5 meses una propuesta de Nueva Constitución, con los bordes que se han instalado previamente desde el Congreso Nacional, y los acuerdos en los que ha avanzado la Comisión de Expertos, de la mano del Comité Técnico de Admisibilidad.
El Consejo Constitucional que asumió tiene 50 representantes distribuidos en todas las regiones de Chile, además de un representante nacional de los Pueblos Originarios, en particular del pueblo Mapuche, quedando en un número de 51 representantes.
Pero la situación cambia cuando Aldo Sanhueza, consejero republicano y representante de esta región, intenta renunciar y termina abandonando el país después de que se hiciera pública su detención en marzo de 2019 por acusaciones de "ofensas a la moral" contra una mujer en un autobús. En ese momento, Sanhueza admitió los cargos y, tras diversas demandas de movimientos feministas para que renunciara, presentó su renuncia al Tricel.
Sin embargo, esta no fue aceptada y decidió pasar los próximos meses fuera del país, según relata un diputado del Partido Republicano. Como resultado, no asumió su cargo el 7 de junio, pero tampoco pudo renunciar formalmente al Consejo Constitucional. Esta situación es similar a la de Rojas Vade, quien estuvo ausente durante meses hasta que se realizó una reforma constitucional que le permitió renunciar a la pasada Convención Constitucional.
Pero esto no se trata de Sanhueza, se trata de la representación de los habitantes de la Región del Biobío, y es que luego de esto, la Región tendrá solamente 2 escaños para el Consejo Constitucional. La tercera región con más población de todo el país tiene la misma representación que Aysen, Arica o Magallanes. Aysen tiene cerca de 108.000 habitantes, Magallanes poco más de 180.000, y Arica cerca de 260.000 mil, y sus ciudadanos tienen-para efectos del Senado y del Consejo Constitucional- dos representantes, mientras que el Biobío, luego de la situación de Sanhueza, queda en la misma posición. Escandaloso.
Lo más grave es que sin el intento de renuncia de Aldo Sanhueza, la Región del Biobío estaba igualmente subrepresentada, ya que contaba con 3 escaños, teniendo cerca de 1,7 millones de habitantes, mientras que regiones como el Maule, con 1,1 millones de habitantes, tiene 5 escaños, o la Araucanía, con poco más de un millón de habitantes, cuenta con 5 escaños.
Antes de la división de la Región del Biobío y creación del a Región de Ñuble, la región contaba- teóricamente- con 5 escaños, al mismo nivel que la Región Metropolitana o la Región de Valparaíso, el origen del problema estuvo en que cuando se decidió crear la Región de Ñuble, se optó por restar 2 escaños. Y para ningún representante de ese momento era atractivo ser el vocero de que existiera más gasto público a través de mayor número de parlamentarios.
Es necesario comprender que cuando decimos que en el Senado o en el Consejo tenemos menos representantes, no se trata de que queramos tener más políticos y más gastos, se trata de que los intereses de nuestra región puedan estar correctamente representados en un espacio tan relevante, porque no son pocas las ocasiones en que se necesita apoyo transversal para conseguir distribución de presupuestos, o leyes especiales para la región, y allí el tener menos representación no afecta solamente a quienes están involucrados o interesados en la política, afecta esencialmente a quienes son representados.
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