La Selección Chilena tuvo un exitoso paso por Concepción con una goleada frente a Cuba
La Selección Chilena protagonizó un partido sin mayores sobresaltos en el pasto del Ester Roa Rebolledo. Pese al frío, 30 mil personas llegaron para ver a sus ídolos con la Roja ante un débil rival como Cuba. El marcador fue un 3-0, que pudo y debió ser más para los de Eduardo Berizzo debido a las diferencias sustanciales en el ranking de la FIFA y, además, por la calidad de los futbolistas.
Mas allá de eso, este compromiso le sirve a Eduardo Berizzo para que los jugadores ganen en confianza y, de paso, aprovechó de ver a futbolistas para el futuro como es el caso del exjugador de Huachipato, Víctor Dávila, en el ataque. A ellos se suman en la defensa Matías Zaldivia y Rodrigo Echeverría como zagueros centrales. También, el acerero Javier Altamirano cumplió y tuvo una ocasión que no pudo finiquitar.
La gran mayoría pasó el examen sin mayores problemas. El 1-0 llegó en el 13', Dávila jugó rápido para Marcelino Núñez. El volante del Norwich trasladó la pelota al corazón del área y con derechazo batió al portero cubano en el arco norte del Ester Roa. Un remate que fue inatajable para el meta centroamericano.
Luego, en el 27', el zaguero Echeverría aprovechó un tiro libre de Núñez y el jugador de Everton pivoteó sin ningún contratiempo ante el meta Sandy Sánchez. Un cabezazo limpio y sin ningún obstáculo para el formado en la Universidad de Chile. Chile pudo aumentar minutos después con Bolados y Dávila como protagonistas, pero dos palos seguidos impidieron el festejo.
En la segunda parte, el 3-0 llegó en el minuto 69. Una jugada combinada fue finiquitada por Núñez con un Chile que bajó la revolución absolutamente. Ya en el 72', el hito más importante del juego: el ingreso de Ben Brereton. Por primera vez, el chileno británico estaba en el suelo de su madre Andrea Díaz, pero sólo jugó pocos minutos, ya que el cuerpo técnico no quiso arriesgarlo y en su entrada tuvo un palo.
Más allá de eso, Concepción tuvo una fiesta del fútbol, la ciudad sí está preparada para recibir compromisos de este calibre y, sobre todo, que la Roja va al alza con nuevas figuras. Es de esperar que las autoridades no esperen 10 años más para traer de nuevo a Chile hasta los pastos de Collao.
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