Ñublense sueña con seguir en lo más alto de América tras meritorio empate ante el Aucas
Ñublense demostró personalidad en Ecuador ante Aucas y los Diablos Rojos lograron un meritorio empate sin goles a los 2.850 metros de altitud en Quito. La escuadra de Jaime García dio férrea batalla y quedó ad portas de seguir en carrera por la Libertadores o bien ingresar a la Copa Sudamericana en el último partido.
En la escuadra ecuatoriana había dos viejos conocidos del fútbol chileno. Uno de ellos era el portero Hernán Galíndez, quien salió a los seis meses de llegar a la Universidad de Chile. En el mediocampo, el venezolano Romulo Otero fue el amo y conductor del equipo. El llanero dejó un grato recuerdo en Huachipato y de ahí dio el salto al extranjero.
En el minuto 10, el partido cambió para Aucas. El histórico Patricio Rubio iba en demanda de la portería de Galíndez y Edison Caicedo toma de la camiseta al artillero de Chillán. El árbitro Ángel Arteaga no dudó en sacar la cartulina roja para uno de los pilares del cuadro ecuatoriano. Pese a ello, el equipo dirigido por César Farías no echó pie atrás y siguió atacando incesantemente la retaguardia de Nicola Pérez.
Castillo probó a la portería de Pérez y Leiva también respondía con un tiro a la guarida de Aucas. Luego, Galíndez le tapó en el 26' una ocasión a Rubio. En el 31', Campusano salió lesionado y le dio paso a Juan Córdova para correr por la banda. Luego, en el 37', Zalazar se hizo expulsar por una doble amarilla y el partido se equiparó totalmente. Ya, en el 40', Pérez fue figura en Ñublense con un penal atajado a Cifuentes.
En la segunda parte, Aucas se fue en demanda de la portería y consolidó a Pérez como la figura con jugadas de peligro armadas por Otero y Carcelén. Así, Ñublense ha ido de menos a más en la Libertadores y está a 90 minutos de seguir en la escena internacional.
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