Víctima de ataque al Molino Grollmus pide utilizar armas para defenderse ante hechos de violencia en Arauco
La tarde del 29 de agosto de 2022 será una jornada difícil de olvidar para la familia Grollmus. Esa jornada, un grupo de desconocidos atacó el centenario molino familiar en Contulmo e hirieron a dos personas de manera grave.
Ese hecho generó una serie de modificaciones en la forma que el gobierno gestionaba la situación de seguridad en la Macrozona Sur, cambios en un estado de excepción que se apresta a cumplir un año y que para las víctimas de estos hechos no parece ser suficiente.
En conversación con Sabes.cl, Christian Grollmus, una de las personas que estuvo aquella fatídica tarde en Contulmo, sugirió que las víctimas de violencia rural podrían utilizar de manera responsable las armas para defenderse de nuevos hechos de violencia.
“Debería existir la autorización de manera responsable de no solo la tenencia, sino que el porte de armas a las víctimas de ataques incendiarios, porque no se sabe la hora, no se sabe cuántos son y si no cuentas con armas, estaríamos muertos”, dijo.
Y recalcó que podría existir una modificación a la actual Ley de Control de Armas, que les pueda permitir a las víctimas de violencia rural portar armas.
Grollmus justifica esta petición en que “tenemos armas inscritas y las pudimos utilizar. O sea, cualquier desarme a los civiles y agentes, sobre todo en la Provincia de Arauco, va a generar un caos terrible. Gracias a la inscripción de armas legales y a la legítima defensa, logramos repeler a estos grupos”.
No es la vía
Entre las autoridades, la petición de la familia Grollmus no fue bien recibida.
La delegada presidencial, Daniela Dresdner, si bien entiende la experiencia que vivieron, expresó que la utilización de las armas no es el camino correcto para este tipo de casos.
“El porte de armas debe ser bajo la normativa vigente y nosotros consideramos que la tenencia de armas es peligrosa, ya que esta puede pasar a delincuentes u otro tipo de personas. Entendemos los miedos de las personas que han sido víctimas de violencia rural, pero seremos implacables en el uso de las armas” aseveró.
Y agregó que “la presencia del Estado con las FF.AA y las policías en la zona ha hecho que este tipo de actos disminuyan en una gran cantidad y eso es parte de un trabajo que estamos realizando en Cañete, Contulmo y Tirúa. Hay una disminución de casi el 40% en los hechos de violencia rural en el Biobío”.
A su vez, el gobernador Rodrigo Díaz, también concordó con la delegada Dresdner en que las armas no son el camino.
“La legislación permite que los particulares porten armas, yo no soy partidario de que los civiles utilicen armas, y es obligación de Estado generar las condiciones de paz social y tranquilidad. Las armas deben estar en manos de las policías”, cerró.
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