Gendarme dio su versión de lo que ocurrió en el Ester Roa tras ser acusado de distribuir bengalas

El gendarme formalizado por los incidentes que ocurrieron durante el clásico universitario en el Estadio Ester Roa Rebolledo de Concepción, quedó con prohibición de ingresar a los estadios y con firma mensual. 

Este fin de semana, el uniformado fue acusado de ser uno de los responsables de lanzar bengalas hacia la cancha mientras se realizaba el partido. Tras ser detenido, el hombre gritaba: “Soy gendarme, ¿cómo voy a estar haciendo destrozos?”. 

Tras la formalización, el gendarme se refirió a los hechos y explicó que “yo llegué ayer a Concepción a las 05:00 de la mañana. Estuve desde las cinco en el Terminal Collao esperando, para poder ingresar al estadio. Yo venía de mi trabajo a Concepción, viajé de Santiago la noche anterior (…) Estábamos tranquilos con la hinchada, estábamos todos bien (…) en ese momento llegó un grupo de encapuchados, como 30 más o menos. Uno subió con la bengala y empezaron a tirar bombas de ruido explosivo hacia la cancha y hacia nosotros”.

“Me dio mucha rabia porque ya llevaba media hora el partido y los encapuchados en varios sectores del estadio empezaron a tirar bombas de ruido y todo. En ese momento yo me dediqué a decirle a la gente que por favor se corrieran para arriba o para el lado, porque los encapuchados sacaron armamento, arma blanca y bombas de ruido”, agregó. 

Posteriormente, el funcionario de Gendarmería sostuvo que al llegar Carabineros al lugar, “yo le empecé a decir cosas a los encapuchados que se vayan de ahí, que no corresponde, que habían niños y adultos. Yo bajé porque era como el único que realmente dio la cara por todas las personas que estaban ahí para que se vayan (…) Después subí de nuevo a mi sector y llegaron cuatro civiles. Un suboficial civil me apuntó confirmando que supuestamente yo había hecho este tipo de escándalos en el estadio”.

Además, indicó que “yo caí abajo de la escalera hasta la reja abajo, porque la gente me pegó. Estoy con mi hombro fracturado, mi tobillo fracturado, tengo moretones y raspillones”. 

Respecto a las acusaciones que recibió de poseer bengalas y distribuirlas en el lugar, el uniformado enfatizó que “ya expliqué mi caso. Yo soy completamente inocente y en este momento ya guardo silencio y mi abogado tiene que responder al respecto”. 

Padre del uniformado respaldó sus dichos

Quien respaldó los dichos del uniformado fue su padre, Robinson Miranda, quien explicó que “él venía con su franco. Me dice el día antes: ‘Papá, yo quiero pasar a ver el partido de la U’. Yo le dije ‘ya hijo, pero ¿cuánto cuesta la entrada?’. Me dijo ‘hay una entrada de 85 mil pesos’. Le dije ‘ya vaya, yo se la compro’. Y resulta que al llegar acá me encuentro con la sorpresa que a mi hijo lo cargaron como que él se había metido a la riña y todas esas cosas”. 

“Mi hijo llegó en la mañana de Santiago, venía de su franco que salió en la noche del día antes. Llegó a ver el partido solamente y a su casa a ver a su hijo (…) mi hijo es Gendarme, es un funcionado público. Mi otro hijo también es funcionado público, entonces, ¿de qué estamos hablando?”, manifestó. 

Por último, Miranda expresó que “es injusto que se esté cargando a una persona que no tiene nada que ver con las cosas. Inclusive están en las cámaras, hemos visto videos y en ninguna parte sale que él esté haciendo desorden”. 

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