"Es importante visibilizar que las mujeres también podemos ejecutar cargos de poder": Ministra Carola Rivas y su rol liderado históricamente por hombres

Bien se sabe que las mujeres en Chile y en otras partes del mundo debieron abrirse camino para entrar a la judicatura, pero impulsar la perspectiva de género para la búsqueda de la igualdad y evitar situaciones de marginación, violencia e injusticia fue otro de los grandes desafíos para las féminas, sobre todo en cargos de poder liderado históricamente por hombres, como en gran parte de los trabajos. Considerando que, además, actualmente hay siete ministras en la Corte de Apelaciones de Concepción de un total de 21. Y una mujer que se atrevió fue la presidenta del máximo tribunal penquista, ministra Carola Rivas.

En conversación exclusiva con Sabes.cl, la ministra Rivas dio a conocer su parecer en relación al trabajo de las mujeres en el Poder Judicial. "Creo que es importante visibilizar que las mujeres también podemos ejecutar cargos de poder y tenemos que tener un lugar dentro de las decisiones políticas y de importancia en un país. Se ha dicho que las mujeres pertenecemos a todos los lugares donde se toman decisiones, lo dijo la Jueza Ruth Ginberg, de la Corte Suprema norteamericana, y la verdad que en eso considero que estar en este cargo permite ejecutar esta visibilización, que las mujeres profesionales que hemos roto el techo de cristal, podemos realizar funciones históricamente determinadas y asignadas a los hombres, especialmente en un sistema como el Poder Judicial", manifestó.

En esa línea, no dudó en decir que el Poder Judicial es "un sistema jerárquico, donde si bien en sus escalafones más bajo hay una mayoría de mujeres, a medida que se sube en esta pirámide jerárquica, el nivel de mujeres va disminuyendo al punto aquí hasta el día de hoy y después de 200 años y más de historia del Poder Judicial en esta república, aún no tenemos una presidenta mujer de la Corte Suprema".

"Todas las mujeres hemos sufrido discriminación"

Pero no basta con ser una mujer con una extensa carrera en las leyes ni con ser inteligente, tampoco tener sabiduría o liderar miles de casos, entre otras cosas, porque siempre tus pares encontrarán el mínimo detalle para sabotearte y cuestionar tu labor.

Quizás no sea el caso para Rivas, pero sí confirmó que "todas las mujeres en nuestros espacios laborales hemos sufrido algún tipo de discriminación. No creo que haya alguna que se pueda haber salvado, por ejemplo, espacios donde se les ha cuestionado sus capacidades para ejercer el cargo, especialmente este, espacios donde incluso hayas sido víctima de acoso laboral o acoso sexual. Y estas acciones con estas características propias que tiene la violencia de género, que es precisamente considerarte que como mujer o como miembro del hemisferio femenino, tus capacidades o tus cualidades, no son de la jerarquía que tienen aquellas que siempre se han valorado para los hombres, especialmente las que dicen relación con el liderazgo, la gerencia o el trabajo".

Bajo esa óptica, reflexionó que a muchas mujeres trabajadoras "siempre catalogan o califican nuestra labor en base a conceptos exclusivamente masculinos, es así que cuando una destaca en determinados trabajos la calificación es 'ella es buena porque trabaja como hombre' o 'porque se queda hasta tarde'. Pareciera que no tuviéramos familia, porque tenemos que hacer un doble esfuerzo y un doble sacrificio para llegar a estos niveles, que son equivalentes a lo que hacen los hombres, y evidentemente con características totalmente disímiles, especialmente lo que se refiere al cuidado de los hijos".

Lamentablemente, en pleno siglo XXI las labores domésticas, el cuidado de los hijos, más el trabajo de una mujer no es relevado en la sociedad chilena debido a un sistema patriarcal que nos sigue gobernando, pese a lucha patente de miles de mujeres que exigen igualdad de derechos y condiciones.

En ese contexto, la presidenta de la Corte de Apelaciones manifestó que "no solamente no se destaca, sino que se valora en niveles objetivos, por ejemplo, cada vez que se hacen concursos para postular a un cargo o para ascender, los parámetros de aquellos concursos no premian o no valoran aquellas particularidades que tiene el ser una mujer profesional o ser mujer que labora. Si los parámetros del mérito, que hoy día son tan valorados, solamente tienen presupuestos que son posibles de cumplir con mayor facilidad por los hombres, evidentemente las mujeres nunca van a poder llegar a constituir aquel mérito".

Poder Judicial y una agenda de género

Hace cinco años que el Poder Judicial creó una agenda de género y en 2017 se implementó una política de igualdad de género, la cual se trabaja a través de la Secretaría Técnica de Igualdad de Género y no Discriminación, dirigida con la ministra de la Corte Suprema Andrea Muñoz

Para la ministra "son políticas obligatorias, porque garantizan el cumplimiento efectivo de la garantía de los derechos humanos a todos los usuarios y usuarias del Poder Judicial".

Explicó que "se implementó algo que es esencial para poder internalizar lo que significa la igualdad de género y no discriminación como un concepto de derechos humanos, que son las capacitaciones y la educación. Al principio voluntarias, hoy día la mayoría son capacitaciones obligatorias para todos los miembros del Poder Judicial porque es una obligación de nuestro trabajo como jueces, como funcionarios, garantizarle a todos los usuarios el acceso a la justicia como un derecho humano básico y este acceso a la justicia tiene que ser en igualdad, pero en igualdad sustancial, no formal, o sea, visibilizando el sujeto en sus particularidades, a la mujer en sus particularidades que hoy día en los roles estereotipados que la sociedad le asigna, también a los niños, niñas y adolescentes, y aquellas personas que pertenecen a los grupos LGTBIQ+".

Al ser consultada sobre la percepción de los funcionarios del Poder Judicial al momento de anunciarles esta iniciativa de contar con una agenda de género, Rivas indicó que "creo que en un principio no fue algo recogido unánimemente por todos. En este sentido hay que entender que nosotros estamos insertos en una sociedad patriarcal donde todos los estereotipos y roles que se le asignan a una mujer tienen todos estos conceptos machistas y obviamente que vienen impuestos por el lado masculino de la sociedad, y el Poder Judicial como cualquier organización está impregnada de estos conceptos estereotipados con estos roles machistas".

Juicios con perspectiva de género

Juzgar con perspectiva de género muchas veces tiene un significado erróneo porque se piensa que se va a fallar siempre en favor de las mujeres, por ello, se ha capacitado a las y los jueces para entender este concepto y aplicarlo en los juicios.

La ministra Rivas explicó que "es una herramienta metodológica con que los jueces se aproximen a los hechos de un juicio para que la decisión no esté impregnada de estereotipos de género". Es decir, garantiza a la persona que el juez no va a decidir con un concepto estereotipado.

"La perspectiva de género ha sido un elemento que se ha visto en las causas por agresiones sexuales en contra mujeres o femicidios. Hoy día es una obligación que ha impuesto la Secretaría Técnica de Género, precisamente para resolver las causas con la necesaria obligatoria imparcialidad y con la aplicación de una igualdad sustancial en los derechos de las personas", detalló.

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