Anticonceptivos para el tratamiento del acné en las mujeres: ¿Cómo funcionan?

Las pastillas anticonceptivas son el único formato anticonceptivo empleado por ginecólogos como tratamiento para el acné hormonal en las mujeres. El acné hormonal es aquel que aparece en respuesta a cambios hormonales en el cuerpo, generalmente durante la pubertad y con mayor impacto en las niñas. Las pastillas funcionan como método anticonceptivo oral de uso diario. Estas contienen hormonas femeninas, es decir, estrógeno y/o progesterona. Aquellas permiten el manejo del acné.

Las dosis diarias de hormonas femeninas permiten que se acumulen en un nivel adecuado en el cuerpo, evitando la desregulación puberal. Específicamente juegan un rol importante manteniendo bajos los niveles testosterona u hormona androgénica, que está en grandes cantidades en el hombre y en menor grado también en la mujer. La testosterona puede estar más elevada de lo normal en mujeres debido a factores genéticos, predeterminados.

La testosterona elevada se relaciona con la aparición de acné femenino, ya que ha demostrado estimular la producción de cebo, o sea, grasa, en la piel. En definitiva mucha testosterona en la mujer es una predisposición a desarrollar acné. Asimismo el pelo graso es otra respuesta que se puede presentar por la misma razón.

Existen diferentes tipos de pastillas anticonceptivas, junto a varias marcas comerciales. Tenemos, por ejemplo, Femelle, Dixi-35, Acotol…, entre muchas otras. Para su doble utilidad, efecto anticonceptivo y anti acné, es importante que éstas contengan estrógenos. El estrógeno es fundamental para ayudar a controlar el acné, actuando directamente en el hipotálamo y más.

Cuando el cerebro, a través del hipotálamo, censa un aumento de estrógeno, reduce o interrumpe la producción de testosterona. De esta manera el sistema se equilibra a un valor estándar de hormonas femeninas y masculinas en la mujer. Además, el estrógeno cumple miles de funciones en el organismo, una de las cuales es reducir la inflamación y las cicatrices propias del acné. Esto se explica por el aumento en la formación de colágeno y elastina, dos proteínas importantísimas para la regeneración de la piel.

El manejo de los niveles de hormona femenina permite igualmente regular el ciclo menstrual. Las pastillas son presentadas dentro de una caja y dispuestas en filas laterales. Cada fila contiene 7 pastillas, haciendo alusión a los 7 días de la semana. Además puede incluir un sticker o adhesivo para señalar el día de la semana en que se inicia el consumo. La caja en total debe tener 21 o 28 comprimidos. Cuando tiene 28, las últimas 7 son placebo, o sea, no contienen hormonas. Esto solo permite no perder el ritmo de ingesta diaria de la pastilla. En esos 7 días ocurre la menstruación, y, al finalizar, se sigue con la siguiente caja.

Es importante acudir a una figura profesional, un ginecólogo o ginecóloga, antes de tomar la decisión de las pastillas anticonceptivas que vayamos a comprar. La evaluación personal le permitirá al médico optar por el mejor tratamiento acorde a las características y necesidades de cada mujer. Si estás interesada en la posibilidad de tomar pastillas, agenda una hora en la red de salud.