Editorial: Tras muerte de Cabo Salazar el General Director de Carabineros y el Presidente Boric se equivocaron
La muerte del cabo Salazar fue decretada durante la jornada de ayer martes a eso del medio día en el Hospital Regional de Concepción.
Su familia fue advertida del eventual desenlace fatal; las lesiones que le dejó el atropello con "intención homicida" según la Fiscalia, no eran compatibles con la vida y como dijo el propio director del centro asistencial, sus heridas estaban fuera del alcance médico.
El atropello generó un profundo impacto en la familia de Carabineros de Chile que es mucho más grande que los uniformados que integran las filas de la institución.
El General Director hizo bien en expresar su molestia, pero hizo mal al apuntar con el dedo a un poder del Estado y exigir que no haya cuestionamientos al accionar policial. Las actuaciones de las policias y en general de cualquier órgano del Estado debe estar bajo permanente fiscalización.
El Presidente Gabriel Boric hizo bien al respaldar públicamente a Carabineros, aunque en paralelo su Ministra del Interior le llamara la atención al máximo jefe de la Policia Uniformada. Pero El Presidente se equivoca al no llamar a la viuda del cabo Salazar. Es un funcionario del Estado que dio su vida en un acto de servicio, ameritaba a lo menos un llamado telefónico y el Gobierno se habría evitado esto de "ponerse los pantalones".
Ahora ya es tarde y el Ejecutivo seguro respetará la decisión de la familia de no aceptar la presencia de Presidente en los funerales que serán en Cañete.
A continuación editorial del medio Sala de Prensa
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