Plato de Agua: Corto cuenta la historia de mapuche que dejó los estudios para defender sus tierras en Alto Biobío
Un cortometraje cuenta la historia de un mapuche que dejó los estudios para ir a defender sus tierras en Alto Biobío. "Plato de Agua", así se llama la cinta y fue ovacionada por el público que pudo disfrutar de su primera proyección en la sala "Claudio Arrau" del Teatro Municipal de Chillán.
La historia del director Rodrigo Faúndez (académico de la UBB), se grabó en la montaña, con locaciones en Alto Biobío, Ralco Lepoy y Galletué, siguiendo al río Biobío. La ficción lo que muestra es un escenario contemporáneo donde se puede apreciar el paisaje natural y las metáforas del agua como cauce de vida y muerte.
El corto relata como una profesora tiene su propia travesía hasta llegar a la casa de un joven mapuche que tiene la convicción de dejar la educación pública, donde siente que no tiene sentido estar. Es más, él opta por pasar al mundo que sí le pertenece: el de su pueblo que busca recuperar sus tierras.
Antes de la función, hubo una presentación donde se compartieron los enfoques y propuestas del corto por parte del director Rodrigo Faúndez. Además, contó con la performance "Newen ko" de Rodrigo Leufuman y un set de poemas y canciones del poeta mapuche David Añiñir y el músico Esteban Díaz. Se sumó al cierre la poeta mapuche Amelia Cayul.
Plato de Agua buscó retratar "el espacio de fricción" entre la educación y la realidad de Chile
El director y autor de Plato de Agua, Rodrigo Faúndez, señaló que con la cinta se buscó retratar “el abismo, que muchas veces en la educación tiene varios mitos, románticos, que chocan con la realidad. Ese espacio de fricción entre el proyecto educativo del Estado y la realidad de Chile es lo que nos interesa retratar".
Por su parte, la seremi de las Culturas de Ñuble, Scarlet Hidalgo, sostuvo que "creo que es muy bueno generar documentales, información, investigación. La historia ha sido muy larga, relaciones tensas, en algunas épocas pésimas con imposiciones culturales, educativas, religiosas".
En tanto, el director de Extensión de la UBB, Hernán Barría, recalcó que "es una iniciativa genial que rompe, también, a veces los proyectos universitarios. Es un camino para que otros se sumen a este tipo de experiencias".
Por último, el estudiante chillanejo de magíster en Filosofía (U. de Chile), Felipe Becerra, expresó que con lo que vio y sintió, "me hace un mea culpa por no investigar o participar más. El corto motiva a actuar, hacer algo por el mundo, cambiar las cosas, hacerlo lugar mejor considerando las culturas ancestrales".
Cabe precisar que esta producción cinematográfica se materializó con apoyos de Fondecyt de Iniciación (111801910) y la Vicerrectoría de Investigación y Postgrado (VRIP), de la Universidad del Bío-Bío (UBB).
