Rodrigo Díaz y la figura del Delegado Presidencial: "Yo creo que se debiera haber eliminado ya"
Fotografía: Rodrigo Díaz - Fotografía de Mario Saavedra / Sabes.cl

Rodrigo Díaz y la figura del Delegado Presidencial: "Yo creo que se debiera haber eliminado ya"


Por Marcelo Ramírez | 31 Diciembre 2022 07:46
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Último día del 2022, un año complejo en la Región del Biobío y el país, marcado por la política, tras el proceso constituyente, pero también por un nuevo Gobierno nacional. Con grandes obras que quedaron paralizadas tras la quiebra de Claro Vicuña Valenzuela, con delitos violentos que generaron más impacto social en las ciudades, pero también donde se avanzó en noticias positivas.

Por nombrar sólo alguna de ellas, el fin de año marcó la aprobación de los fondos para el primer planetario fuera de la Región Metropolitana, el cual se instalará en la Universidad del Biobío en Concepción. El avance e inicio de la segunda etapa del par vial Collao Novoa, también marca una de las grandes obras en desarrollo actualmente.

Ha sido un año que tuvo de todo y con ello quisimos hacer un balance junto al Gobernador Regional del Biobío, Rodrigo Díaz, quien accedió a conversar sobre lo que fue el 2022 con Sabes.cl, el diario digital del Gran Concepción.

- ¿Cómo evalúas este 2022?

Este a sido un año difícil para Chile y para la región en particular. Es un año donde entramos en una crisis económica que ya está golpeando a todos los hogares chilenos. Sólo la UF ha subido 5 mil pesos y toda persona que tiene un crédito hipotecario o de cualquier naturaleza, o que va a comprar alimento o mercadería, se da cuenta que las cosas son más caras y que los sueldos siguen siendo los mismos. Es un año difícil también en materia de seguridad pública. Hemos visto cómo se han instalado en la región una serie de hechos delictivos que no estamos acostumbrados a ver.

En ese escenario y con dificultades, las personas que trabajamos en el Gobierno Regional hemos intentado poner toda nuestra capacidad para trabajar y ayudar a mejorar la calidad de vida de las personas. Lo primero que partimos haciendo es trabajar y este Gobierno Regional del Biobío aprueba el doble de proyectos a la fecha. Me perdería con el número exacto pero antes de entrar al consejo de hoy día superamos los 615 proyectos aprobados y el gobierno que me precedió en los cuatro años anteriores había aprobado menos de 600 proyectos. Nosotros llevamos 17 meses y ya hemos aprobado más iniciativas. Cada mes aprobamos más del doble de lo que había hecho la administración anterior. Aprobaban 15 mensuales y nosotros estamos sobre 30.

Entendemos que el principal compromiso que tenemos con la región es trabajar, y una de las formas que nosotros laboramos es aprobando transferencias de recursos que vayan a mejorar la vida de las personas. Una parte importante de estos recursos lo seguimos transfiriendo con mucho foco en municipios, luego en menor medida a servicios públicos y dando facultades es que hemos conquistado en las modificaciones a la Ley de Presupuesto y estamos crecientemente entregando más recursos a universidades y también a organizaciones de la sociedad civil, organizaciones no gubernamentales.

Me deja tranquilo que hemos hecho apuestas fuertes por la innovación, la ciencia y la tecnología. Chile destina el 1% de sus recursos a esa materia y nosotros, las regiones estamos destinando el 13%. Hemos tomado también la firme decisión de retomar viejas banderas de la región que, tras la pandemia y el estallido social habían quedado de lado. Abrimos a la economía creativa una puerta grande, porque estimamos que eso puede complementar el desarrollo de la actividad económica y de la vida, de la vitalidad del alma, de la región. Me gratifica mucho saber que el REC logró reunir a más de 200 mil personas y creció como concepto. No es un festival de música solamente, sino que además es la apuesta a desarrollar las capacidades de aquellas personas que ven en el arte y la cultura una forma de ganarse la vida. En algunos días más, a principios del próximo año voy a dar cuenta del resultado económico, del impacto económico que significó REC para la región, porque nosotros invertimos como región mil millones de pesos. Eso marca un estándar de cómo se debe actuar.

Me alegra que hayamos conseguido traer nuevamente el Rally y hemos logrado ese derecho. Vamos a ser la única ciudad de toda América del Sur que va a tener esta puesta en escena. También me deja tranquilo saber que podemos realizar la segunda versión de la Feria Internacional del Libro del Biobío, marca que es de propiedad del Gobierno Regional, igual que el REC. Así también hemos dotado a muchas municipalidades de maquinaria o equipamiento que estaba vencido para que mantengan los caminos, para que arreglen la vida de muchas personas que emigraron a vivir al campo en este año.

- Partiste con lo negativo, ¿ha sido un balance de dulce y agraz...?

Me gusta ser realista. No creo en la cultura “winner” que parte diciendo las cosas buenas. Nosotros estamos viviendo tiempos difíciles. Frente a eso tratamos de actuar con responsabilidad.

- Lo que nos has dicho tiene una base, que son las competencias que tiene hoy en día el Gobierno Regional; competencias que siempre se ha discutido sobre si son suficientes. Se ha buscado, por parte usted tener más ¿qué sensaciones le quedan todavía?.

Me quedo con dos. La primera la del sistema de traspaso de competencias, en mi impresión: no sirve. El sistema de traspaso de competencias, por decirlo de alguna manera, si una determinada materia fuera como un tren o una locomotora, la competencia es como que te traspasara un carro. El sistema está diseñado de una manera tal que hace casi imposible recibir procesos completos, solo partes.

Hemos venido conversando con el subsecretario de Desarrollo Regional y también con otros gobernadores de Chile y nosotros nos estamos inclinando más por hacer un alto en el proceso de traspaso de competencias y evaluar derechamente el traspasar servicios públicos. Es decir, responsabilidades completas que nos permitan hacernos cargo de aquellas partes que creemos que hacemos mejor, con un diseño y conducción regional, que con uno nacional.

He descubierto en el camino que no tener competencia en algunas materias no nos inhibe de poder intervenir en ellas. La forma en que se entregan las competencias, al final termina siendo en Chile súper rebuscada. Y eso te corta la libertad. Nosotros como gobierno regional estamos incidiendo hoy en día en cosas en las que podría decir que no tenemos competencias derivadas, por ejemplo en temas internacionales o en temas de seguridad pública. Y sin embargo, tenemos voluntad política, representamos a la población y tenemos algunos recursos de los cuales podemos disponer y a partir de ello, gestionamos. No tener competencia en una materia no significa que no se pueda actuar.

- Una de las cosas que se ha hablado y que es un compromiso del Presidente, es terminar con este puesto de la delegada o delegado. ¿Cuál crees tú que debería ser el plazo para finalizar con esta "figura"?

El presidente Gabriel Boric comprometió, ante todo los gobernadores regionales de Chile cuando era candidato, eliminar la figura de los delegados con el tiempo. Nosotros creemos que es una figura que está que no sirve y no tiene que ver con las personas que están ejerciendo ese trabajo. Lo que queda en manos de los delegados presidenciales es aquella parte que es sólo hacerse cargo del orden público y de la coordinación de los servicios, pero sin dinero. Es aquella parte de trabajo que tenían los intendentes, que a la vez eran representantes del Gobierno central y jefes del servicio Gobierno Regional. Entonces son cargos sin instrumentos. Cuando viene o sobreviene una crisis. Un seremi o un jefe de servicio o un alcalde va a pedir la ayuda para solucionar ese problema y no tienen herramientas con las cuales resolverlo.

Uno entiende que el Gobierno central tenga un representante. En el País Vasco, uno de los ejemplos de descentralización, existe un representante del gobierno central de Madrid. Acá también tendría que haber, mientras seamos un país unitario, un representante de Santiago en la región que sea la voz del Gobierno nacional con buenas intenciones, pero representa al poder central.

Lo que nosotros decimos es que hay determinadas materias. Por ejemplo, aquellos servicios públicos que financiamos desde el Gobierno regional, porque Santiago les paga la nómina, pero no les entrega recursos ni libertad para diseñar y ejecutar soluciones a problemas regionales y que financiamos nosotros. Es un error pensar que debamos perder un año para que nos soliciten dinero, luego se los entregamos para ejecutar algo y hasta para firmar el contrato tienen que pedirle a su directora nacional. Aquí estoy diciendo servicios como Sernatur, Senadis o Sename que no vivirían sin el aporte del Gobierno Regional.

Entonces mejor hagamos las cosas bien. Aquellas cosas que financiamos nosotros y que les damos pertinencia y que podemos ejecutar más rápido, obvio que deberían estar en manos del Gobierno Regional. Lo que hicimos con Desarrolla Biobío a través de Reactiva, ese programa que en tres meses colocó 5 mil millones de pesos, inyección a la vena de la pequeña y la mediana industria no lo puede hacer Corfo (Corporación de Fomento de la Producción), ni Sercotec (Servicio de Cooperación Técnica), por Dios. El Sercotec tiene poco más de 80 millones de pesos para mejorar los barrios comerciales de toda la Región del Biobío. 80 millones de pesos no es nada, no alcanza ni para un barrio.

- Se hablaba, al principio, aunque no es nada oficial, de que en dos años se eliminarían estas figura del Delegado Presidencial. ¿Sería un plazo prudente o esta figura ya debería estar fuera?

Yo creo que se debiera haber eliminado ya.

-Uno de los puntos importantes que tiene la región, es el de la macrozona sur. Cuesta mucho hablar, pasan los ataques, de terrorismo. El Gobierno Regional apuntó a eso con lo que pasó con el Molino Grollmus y el Presidente termina reconociendo el terrorismo, tiempo después, en La Araucanía. ¿Se está avanzando, se están dando pasos en este tema?

Eso se denuncia en el gobierno anterior, del ex Presidente Piñera y lo he mantenido durante la administración del presidente Boric. Creo que seguimos estando en una situación preocupante aunque menos mal que lo que estábamos hace seis meses atrás. Estamos “menos peor”.

El Servicio de Impuestos Internos (SII), no estaba fiscalizando, no le está prestando colaboración al Ministerio Público. Lo denuncié en Tolerancia Cero, me desmintió el director Nacional de Impuestos Internos, pero le puedo decir que hoy día estuve en reunión de la comisión del crimen organizado y SII ha empezado a colaborar con el Ministerio Público para poder dar curso a querellas que persiguen a personas involucradas. Hay un hecho objetivo: se han detenido a personas con nombres relevantes en estos delitos. Hay detenidos que han sido ingresados a la cárcel en buena hora dentro del Estado de Derecho y eso es muy positivo.

Me parece positivo que el Presidente reconozca que hay terrorismo, que hay acciones de terrorismo y eso no había ocurrido. Más bien decía que no se podían perseguir ideas. Hay un cambio y yo lo valoro, lo agradezco. Y ahora le estamos pidiendo como asociación de Gobernadores regionales, que se modifique la Ley Antiterrorista, porque si él dice que no la puede aplicar, que hay terrorismo, pero que no la puede aplicar. Le estamos pidiendo que la modifique, porque si uno reconoce que hay un problema, tiene entonces el deber de contribuir a solucionarlo.

Y también le hemos pedido que nos de personería para poder presentar querella por Ley Antiterrorista y por ley de Seguridad del Estado. Además, hay una iniciativa parlamentaria en la Cámara de Diputados que apunta en el mismo sentido. Las personas que trabajamos en los gobiernos regionales creo que podemos tener más libertad para pronunciarnos con más conocimiento de causa. Lamentablemente, en las Delegaciones Presidenciales no se cuenta con la autonomía para poder presentar una querella cuando, a ojos nuestros, es evidente que habría un problema.

En Santiago pensaban que el robo de madera no existía hasta que empezaron a circular por Sabes.cl y otros medio de comunicación, videos de cómo pasaban los camiones rompiendo las barreras de los peajes. Entonces, nosotros conocemos un poquito más que los abogados que trabajan en el Palacio de La Moneda, porque vivimos aquí.

- Los problemas que ha enfrentado la Región del Biobío este año, sobre todo en materia de vialidad, al menos de grandes obras, o lo que pasa ahora con el Puente Ferroviario, de cierta manera han puesto un poco en jaque la fragilidad que tiene la región en materia de estructura. Se da cuenta de que, de cierta manera, estamos muy atrasados en la materia, ¿Cómo se debería actuar y qué se debería hacer en torno a ello?. ¿Habrá un impacto negativo?.

Hace algunos días atrás vi un indicador que se daba a raíz de un estudio que financiamos como Gobierno Regional para determinar los factores de competitividad de la Región del Biobío respecto al concierto nacional. Estamos en el 7º lugar en competitividad a nivel de todas las regiones del país, pero somos la región 15 en infraestructura.

El concepto que usas es el adecuado: La fragilidad en que vive la gente de la Región del Biobío en materia de infraestructura. Eso es un tema que no da para más y por eso, nosotros hemos actuado con la mayor seriedad que podemos.

El mérito es de Oscar Ferrer (Jefe de División Infraestructura y Transporte en Gobierno Regional del Biobío) Ha sido parte de la construcción de una solución que pasa primero por una consulta pública. La población nos dice sí, efectivamente tenemos una situación grave y nos recomienda el modo ferroviario, el modo eléctrico, las ciclovías como solución. Lo que hace Oscar Ferrer con eso es que plantea distintos acuerdos de inversión que suman un total de mil 100 millones de dólares para ejecutar de aquí al año 2028, de los cuales 100 millones de dólares los pone el Gobierno regional versus 100 millones de dólares apalancan aquello que era desunión por no coordinarse en la bajada territorial de distintos ministerios y se produce el efecto contrario, la capacidad de articulación y de sumar aún más que lo que estaba en la idea originaria del Ministerio de Transporte, de Vivienda, de Obras Públicas, de Energía y de la Empresa de Ferrocarriles del Estado.

- Sobre el Puente Amdel, no se han dado noticias muy positivas, hablamos de retraso, la debilidad que tiene y ahora hubo un golpe.

El Ministerio de Obras Públicas, no estoy hablando de esta administración, es el principal responsable de que el puente Amdel no se haya materializado. Cuando terminé mi administración como intendente, en el presupuesto para el año 2018, se nos señaló que estaban los recursos para poder proceder a las expropiaciones que habilitarían construir el puente Amdel durante el gobierno anterior. Eso no se ha materializado.

El puente Amdel es una demanda de más de 20 años de la región y las constantes dilataciones del Ministerio de Obras Públicas hacen que se dicten leyes en el intertanto que impiden su materialización. El centralismo nos perjudica muchísimo. El puente debió estar construido hace varios años. El MOP se demoraba entre un año y medio a dos en construir un puente. Mientras me tocó trabajar como intendente, se construyó el puente Confluencia y se construyó y se terminó la primera etapa de conexión del Puente Chacabuco, que era habilitar la conexión. Y nos vimos entrampados en un juicio, porque a quienes les quitamos la concesión al consorcio español nos tuvo dos años y medio en los tribunales para lograr, entre medio, diseñar una mejor alternativa de puente, que es la que en definitiva se termina poniendo en servicio al principio del gobierno del ex Presidente Piñera.

El Ministerio de Obras Públicas tenía un compromiso de construir un puente Amdel y le falló a la gente.

- Dentro de los temas de inversión, vas a presidir la Comisión de Evaluación Ambiental. Uno de los temas que está ahí y que todavía no se ha resuelto, esperando ver un nuevo ingreso, es lo de ACLARA sobre tierras raras. Tú fuiste contrario al proyecto, rechazaste al menos de palabra varias veces el tema. ¿Ha cambiado tu percepción de esto, cuál es tu posición?.

Acepté la competencia de presidir la Comisión de Evaluación de Impacto Ambiental. Eso me va a hacer pronunciarme respecto de todas las iniciativas que cursen todas su etapa y que, en definitiva, el servicio ponga a conocimiento para decisión de esa comisión, Por lo tanto, no puedo emitir opinión. Si emito opinión me voy a inhabilitar y no voy a poder votar. Es como que se le preguntara a un magistrado sobre sobre el caso que está conociendo.

Sí puedo decir, respecto del proyecto anterior, con las características que estaba presentado, a mí me parecía que ese proyecto no cumplía con los requisitos para ser aprobado.

- Cuando entraste al Gobierno se generaron unos despidos, cerca de 40 personas...

Hay varios de esos “despidos” que no fueron despidos, lo que pasa es que había harta gente que no venía a trabajar acá. Una de las cosas que no se hizo, fue renovar los contratos con horarios y los contratos laborales estaban vigentes hasta el 30 de junio. Eran 12. Esos contrato de honorarios. cuando yo dije que están disponibles porque habían expirado.

Lo que supuse fue que la autoridad que salía había tenido la deferencia de dejar libertad de disposición de esas funciones.

- Esa vez, cuando se habló del tema, expresaste una frase que sigue dando que hablar: “Los ñoquis”. ¿Fue un error utilizar el término?

Creo que adjetivar las cosas no es sano. Yo no me siento orgulloso de haber dicho esa frase.

Se viene un nuevo proceso constituyente. Se está discutiendo y sabemos que va a haber un híbrido en las votaciones. Tú también fuiste un actor importante con tu opinión cuando hablamos del proceso anterior. ¿Qué te parece lo que viene ahora y qué es lo que tú esperarías para lo que viene?.

Lo primero, si uno piensa en la ciudadanía, el proceso constituyente no es la principal preocupación. La gente está pensando en la inseguridad y de cómo termina el mes. Ahora, si lo veo como un viejo político, yo te diría es muy importante que Chile tenga certeza jurídica en su normativa y que tenga un pacto que supere la Constitución vigente. Celebro que se haya configurado el acuerdo que hoy día está debatiéndose en el Parlamento. Ese acuerdo recoge un aspecto positivo del trabajo de los constituyentes, como es avanzar hacia un Estado social de derecho. También recoge aprendizajes de la enorme votación de la población.

Acá en la Región del Biobío el rechazo ganó por 40 puntos. Entonces se reconoce que la bandera es la bandera, que el himno es el himno, que los poderes del Estado son poderes independientes, que tienen su nombre de poder del Estado. Se recogen varias cosas donde, una cantidad importante constituyente a mi juicio se fueron, se fueron de rosca.

Llamento mucho que el proceso anterior haya sido una gran farra, porque la expectativa de la población chilena es que tengamos políticos a la altura de las responsabilidades que tenemos. Estoy profundamente esperanzado que este proceso avance, en los tiempos que están definidos y que hacia fines del 2023 y principios del 2024, dejemos zanjada esta materia.

¿Aprobaste o rechazaste?

No sé si vale la pena decirlo a esta altura. Pero fui y voté. Lo que pasa, es que al final uno termina siendo esclavo de sus palabras. Como dije que no iba a opinar, no creo que gane nada con decir qué voté.

Has sido independiente desde que saliste de la Democracia Cristiana. Han surgido nuevos grupos, Amarillos, Demócratas. ¿Te identificas con alguno de ellos o has pensado en volver a alguna militancia?

No. Me caen bien muchas personas que están ahí. Aprovecho de solidarizar con Cristian Warken. Me parece horrendo que se practiquen funas, es lo más cobarde que puede haber. Pero no, no voy a participar, ni de amarillos ni demócratas. Tampoco pretendo volver a militar en algún partido tradicional. Me gustaría participar de un movimiento más bien de corte regional. Pero hoy tengo una contradicción: Estoy muy cómodo como independiente y me gusta mi condición. Entiendo que para provocar cosas uno tiene que asociarse con otras personas, pero pero me siento muy cómodo como independiente.

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