Polarizando nuestras vidas
Fotografía: Contexto

Polarizando nuestras vidas


Por Equipo Sabes | 27 Diciembre 2022 11:12
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Muchas teorías se han escrito para intentar explicar el fenómeno de la polarización social que estamos viviendo los chilenos. Este fenómeno se ha tomado, desde el estallido social, las conversaciones familiares, laborales y sociales diarias de los chilenos, encontrando como culpable al proceso constituyente que vivimos los últimos 3 años, incluyendo, además, una pandemia de por medio que dejó al descubierto el alza en los problemas de salud mental que enfrenta la población. 

Sin embargo, se nos olvida que para entender cualquier proceso social necesitamos considerar un poco más de evidencia que la simple intuición aplicada a nuestra realidad, sobre todo en un mundo completamente integrado y globalizado, donde además de compartir las bondades económicas y humanas de ello, también nos toca hacernos cargo de las externalidades que se producen. Por estos días, la consultora internacional Llorente y Cuenca (LLYC) presentó un estudio denominado “The Hidden Drug”, donde se estima que la polarización en Latinoamérica ha crecido en un 40% en los últimos 5 años. La sorpresa entonces es que el problema es global, no es exclusivo de nuestras fronteras.

Volviendo a lo que pasa en nuestro país, a principios del 2022 el LEAS UAI presentó los resultados de la encuesta CNEP Chile que mide la polarización en el mundo post elecciones. En este caso, la medición se hizo entre la 1era y 2da vuelta presidencial de 2021 y mostró que la identificación con el centro político subió a un 66% desde el 55% que marcaba el año 2017, pero a pesar de esto, la percepción de polarización ideológica en Chile también aumentó entre una elección y la otra. Es decir, los chilenos somos más de centro, pero percibimos mayores grados de polarización en el ambiente.

¿Qué es lo que nos polariza entonces? El estudio de LLYC nos da algunas luces, la pandemia trajo consigo un aumento en la necesidad de generar conversaciones sociales y ahí es donde afloran los peores sentimientos y las ganas de forzar hasta el extremo los argumentos, algo así como una droga oculta que nos genera placer (de ahí el nombre del estudio). Los temas que destacan son el Feminismo y la Inmigración, ahí es donde se generan la mayor cantidad de intervenciones tóxicas que envenenan las conversaciones y las terminan llevando siempre a un plano ideológico, donde mi verdad vale más que la tuya.

Para todos quienes argumentan que la polarización se debe exclusivamente a la clase política, al estallido social y al proceso constituyente, lamentablemente este estudio viene a demostrar que la polarización es un fenómeno global que encuentra la forma de inmiscuirse en la realidad de cada país, no somos tan buenos como para empezar ni para terminar las transformaciones sociales que el mundo está experimentando producto de la globalización. El llamado es a calmar las pasiones, levantar la cabeza y respirar profundo, “la polarización es una droga que puede provocar depresión, irritabilidad, dependencia y distanciamiento social (sic)”.

El llamado es a construir espacios de conciliación y respeto que nos saquen de este espiral de violencia que está intoxicando nuestras mentes. Twitter es la expresión más pura de la intolerancia y virulencia política, siendo esta red social sindicada como el principal medio de divulgación de fake news que en nada colaboran a generar conversaciones sociales civilizadas.

Sin darnos cuenta, la polarización está acaparando nuestra convivencia y de nosotros depende detenerla, ¿te sumas?

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