Fernández Vial no va más en Primera B y el Almirante perdió la categoría ante San Felipe
Fernández Vial, a principios de año, daba luces que sería uno de los animadores de la Primera B. Sin embargo, el Almirante hizo mal las cosas, cambió tres veces de técnico, no acertó a varios de sus refuerzos y pagó cara su osadía con la pérdida de la categoría esta tarde ante Unión San Felipe. El elenco de Claudio Rojas, quien intentó apagar el incendio por segunda vez en el año, no pudo encontrar las formas y su equipo perdió 2-1 y terminó último en la tabla anual.
La aventura aurinegra empezaba bien con el tanto de Benjamín Vidal. El zaguero aurinegro fue el único refuerzo que dio en el tono durante todo el año y se esforzó por dejar a Vial en la Primera B. El defensa aprovechó un rebote en plena área y embocó el balón en la portería de Heredia en el 24'.
Sin embargo, como fue todo el año, Vial se mostró feble, inseguro, sin armas para mantener el resultado y en una arremetida letal, Mario Briceño le ganó a la zaga aurinegra y con un derecha de borde externo dejó sin chances a Gustavo Merino.
Irresponsabilidad pasó la cuenta
La irresponsabilidad le costó a Fernández Vial en este compromiso. El volante Felipe Loyola, en una instancia decisiva, pecó de inexperiencia y dejó a su equipo con un hombre menos por una fea falta a Briceño, que le costó la doble amonestación en el cierre de la primera parte.
En el complemento, Vial se replegó más de la cuenta e intentó forzar el error, pero no tuvo premio. La más cercana fue en el final, en el 89', en un tiro libre de Óscar Hernández que dio en el palo de Pablo Heredia. Ya, cuando estaban entregados, San Felipe remató a los de Rojas con un contragolpe letal y otra conquista de Mario Briceño en el sexto minuto de adición.
Con esto, Vial perdió la categoría y pagó caro sus errores. Primero, el proceso de Rojas duró más de la cuenta. Segundo, el miedo que tuvo Patricio Lira, quien, literalmente, dejó botado al Almirante a dos fechas del final le pasó la cuenta, mientras que Rojas volvió para apagar el incendio, pero fue demasiado tarde. Ahora, el foco estará en los jugadores que tienen contrato vigente que no son pocos y ver cómo se reestructura el equipo de aquí en adelante.