Muchos quedan con pan rezagado en casa al comprar de más, pensando que podría faltar. Y, para ahorrar, casi todos se ponen a tostar el pancito que sobró. A algunos se les quema, pero hay un truco para dejarlo como recién salido del horno de la panadería. Con las horas y los días, el almidón […]
Muchos quedan con pan rezagado en casa al comprar de más, pensando que podría faltar. Y, para ahorrar, casi todos se ponen a tostar el pancito que sobró. A algunos se les quema, pero hay un truco para dejarlo como recién salido del horno de la panadería.
Con las horas y los días, el almidón del pan pierde elasticidad, por lo que necesita ser humedecido para que recupere parte de su estructura original. Quienes quieran “revivirlo”, pueden hacerlo simplemente con un sartén. La clave es exponerlo a un poco de agua o humedad.
"Una vez endurecido el pan, si aplicamos agua y posteriormente calor, permitimos que el agua penetre en la estructura de almidón cristalizado y, en conjunto con el aumento de la temperatura, se ablande", explicó a LUN Rafael Quiroga, ingeniero en alimentos.
Por lo general, lo que recomiendan es humedecer el pan y colocarlo en el horno. Sin embargo, si quieres hacerlo en un sartén, el citado medio recomendó seguir los siguientes pasos.
Redacción Sabes