Alcalde de Lebu Cristian Peña valoró el Estado de Excepción en Arauco pero insistió en que "no podemos seguir desplazando el diálogo"
Desde el 16 de mayo de este 2022 se encuentra vigente el Estado de Excepción en las provincias de Arauco y Biobío, además Malleco y Cautín, estas últimas en la Región de La Araucanía. Consultado por su evaluación, el alcalde de Lebu Cristian Peña valoró la medida entorno a la seguridad, pero insistió en el diálogo para avanzar en la zona.
"Lo que hemos conversado con los alcaldes, es que sin duda el Estado de Excepción ha significado un desplazamiento de las fuerzas en el territorio, que ha logrado, alguna efectividad en comparación con los años anteriores", manifestó Cristian Peña.
Agregando, "efectivamente existen mayores procedimientos de seguridad, en las rutas, se ven algunos resultados. Pero siempre lo hemos dicho, lo hemos recalcado los alcaldes siempre, que el tema de Arauco no se soluciona sólo con la fuerza. Es decir, concentrarse sólo en el Estado de Excepción, todo en el actuar de la policía, no es lo que va a dar solución a los problemas de Arauco".
En ese sentido Peña manifestó que, "los problemas de Arauco tienen otro sentido. Lo que ha ocurrido en Arauco es la ineficiencia del Estado los últimos años, en la últimas décadas, cuando se corrija eso y no sólo el instalar más fuerza, vamos a tener un Arauco distinto".
Trabajo con el Gobierno
Para Peña el Gobierno del presidente Gabriel Boric ha tenido la voluntad en avanzar en la materia. Para esto se necesitan entender una serie de factores y trabajar en ellos, algo que demorará mucho tiempo advirtió.
"Esta la voluntad del Gobierno en hacerse cargo a través de una planificación, entender el diagnóstico, leerlo, hacer una proyecto y ejecutarlo. Esa planificación no sólo implica fuerza, sino que tener un sin número de coordinaciones, de despliegue en el territorio, de escuchar, de tener un diálogo", dijo Peña.
Agregando "y de repente el diálogo se entiende mal porque se cree que este va a durar uno, dos, tres, cinco meses. Cualquiera que pueda entender cómo funciona un conflicto social. Para ello debe haber un diálogo que tiene que ser sostenido en el tiempo y eso tiene que ser permanente y en la conversación encontrar respuesta. Si yo voy a dialogar llevando yo una solución, lo más probable es que me tenga que volver para la casa con la carpeta bajo el brazo. La conversación tiene que ser sostenida, permanente en el tiempo y esperar respuesta de ese diálogo. Y eso, por lo menos, le aviso. Vamos a tener por lo menos para los próximos años".
Diálogo con grupos radicalizados
A pesar que el Gobierno ha mostrado su intensión de dialogar, existen grupos que rechazan esta idea y continúan realizando ataques incendiarios. Otros siguen la línea de otros delitos como el robo de madera. Consultado por estos casos, Cristian Peña fue claro en diferenciarlos, pero al mismo tiempo dijo que eso no puede impedir las conversaciones con otros actores.
"Lo más probable es que cuando uno quiere dialogar no va a poder hacerlo con quien no quiere. Es una premisa básica, con la delincuencia, además, tampoco se dialoga. O sea, no se puede ir a conversar con narcotraficantes, con la gente que tienen la industria del robo de madera. Para eso hay otros instrumentos totalmente distintos, pero no podemos. Insisto, no podemos seguir desplazando el diálogo, porque hay comunidades en la zona que han esperado durante décadas conversar y bajo la excusa de que el diálogo no es efectivo, no se ha conversado con ellos y no se ha logrado solucionar problemas estructurales que tienen comunidades en la provincia de Arauco".