Decretan 20 años de presidio para sujeto que abusó sexualmente de su hija y dos sobrinas
La justicia dictaminó 20 años de presidio para un albañil de 42 años que abusó sexualmente de su hija y violó a dos de sus sobrinas.
Según se informó, la fiscal Camila Albarracín dio a conocer pruebas y testimonios que acreditan la responsabilidad del hombre en los delitos. En este sentido, se determinó que todo partió el año 2004 cuando una de las víctimas – en ese momento de 6 años de edad – se encontraba en una casa en el sector El Boro, Alto Hospicio. Dicha vivienda le pertenecía a su tío, quien abusó de ella en varias oportunidades, lo cual se extendió hasta el 2011.
Además, el año 2010 el individuo cometió el mismo delito en contra de otra sobrina de 6 años de edad, quien vivía en Antofagasta antes de mudarse a la casa de su abuela en el sector La Negra. Cuatro años después de esta situación, el hombre la violó en la vivienda ubicada en El Boro, situación que se repitió hasta finales de 2018.
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Asimismo, de acuerdo con las pruebas, el acusado abusó sexualmente en forma reiterada de su hija entre los años 2012 y 2018 en una casa en Alto Hospicio.
Ante esto, la fiscal Albarracín pidió una condena de presidio perpetuo para el autor de los delitos, sin embargo, el tribunal determinó 20 años.
"Si bien estamos satisfechos de haber logrado la condena del acusado por los delitos por los cuales fue acusado, lo cierto es que nosotros estábamos solicitando la pena de presidio perpetuo, considerando la gravedad de los hechos que comenzaron cuando las niñas eran muy pequeñas y que se prolongaron hasta su adolescencia, provocándoles daños sicológicos permanentes", declaró Albarracín
No obstante, tras conocer la sentencia, decidieron evaluar la opción de presentar un nuevo recurso legal.
"Nos parece que la determinación de la pena no recoge lo establecido en la ley y que dice relación con el mal causado respecto de las víctimas, la cantidad de delitos y el número de niñas afectadas", manifestó.
Durante el juicio, psicólogos y profesionales que atendieron a las víctimas dieron fe de sus relatos y los daños emocionales provocados por los ataques.
