Científicos surfean para recoger trozos de plástico en las playas
Montados en tablas de surf de remo o kayaks con redes de arrastre especiales acopladas, científicos y voluntarios recorren las aguas de las playas de Barcelona. Recogiendo las antiestéticas algas mezcladas con diminutos trozos de plástico.
Creado por la Universidad de Barcelona en 2020, el proyecto "Surfing for Science" para estudiar la contaminación por microplásticos. En zonas poco profundas e inaccesibles para los barcos de investigación oceanográfica se está extendiendo. Desde la costa mediterránea del noreste de España hasta la costa atlántica del noroeste.
La investigación ha contado con la participación de 300 voluntarios en los dos últimos años y ahora incorporará a más "científicos ciudadanos". En las regiones de Cataluña y el País Vasco, que han recibido formación para recoger las muestras y trabajar en todas las fases del estudio, según los coordinadores del proyecto.
Científicos advierten que la contaminación por plástico es "una amenaza creciente"
Expertos y activistas medioambientales advirtieron en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre los Océanos, celebrada el mes pasado que la contaminación por plásticos es una amenaza creciente para la vida marina y los seres humanos.
Once millones de toneladas de plástico acaban en el océano cada año. Y esa cifra podría triplicarse en 2040 si no se reduce la producción y el uso de envases de usar y tirar, según los estudios.
En una playa de Barcelona muy frecuentada por los bañistas, Naia Alberdi, estudiante de 22 años y practicante del "paddle board" o tabla de surf de remo, señaló un trozo de película de plástico. Y partículas de colores dentro de una bolsa de muestra que había sacado de la punta de la red.
"Si supiesen realmente que se bañan alrededor de plástico, yo creo que tampoco vendría tanta gente aquí", dijo.
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Es para obtener datos científicos sobre el origen de la contaminación por plástico
En el laboratorio de la universidad donde tomó las muestras, la profesora asociada Anna Sánchez Vidal, de 45 años, dijo que el objetivo del proyecto era obtener datos científicos. Sobre los orígenes de la contaminación por plástico, sus componentes y su variación en el tiempo.
"Saber lo que ha llegado al océano nos permite saber dónde tenemos que actuar en tierra", dijo. Añadió que hasta ahora se ha hecho hincapié en los envases de un solo uso.
Una muestra del pasado mes de octubre contenía 70.000 trozos de plástico. Entre espumas, poliestireno, fragmentos de tapones de botellas de agua o bolsas de polietileno.
Lo que sugiere una concentración de 45 trozos por metro cuadrado, la lectura más alta jamás realizada en el estudio y una de las más elevadas de todo el Mediterráneo, señaló.